Huesca
Patrimonio protegerá el edificio de Huesca donde vivió el pintor Félix Lafuente
La Dirección General inicia el expediente para declarar Bien Inventariado el inmueble del siglo XIX ubicado en la Travesía de Cortes, en el casco histórico. Varios colectivos de la ciudad habían solicitado que fuera BIC.
La Dirección General de Patrimonio ha iniciado el expediente para declarar el edificio situado en la Travesía de Cortes número 1 de Huesca como Bien Inventariado (BI) del patrimonio cultural aragonés debido a sus valores histórico-artísticos. El inmueble forma parte un conjunto que incluye un jardín de acceso abierto a la vía pública y que data de la segunda mitad del s. XIX. Se halla en el casco antiguo de la ciudad, en la calle que une la plaza López Allué con la de San Pedro.
En esta casa vivió y trabajó el pintor oscense Félix Lafuente (1865-1927). En junio de este año 2020, La Asociación de Vecinos Osce Biella y la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca solicitaron su declaración como Bien de Interés Cultural por "su relevancia histórica, urbanística, arquitectónica e identitaria".
Según reconoce Patrimonio, el exterior de edificio conserva prácticamente íntegros "sus planteamientos compositivos y de construcción urbanos decimonónicos". Estos son una fachada principal ordenada con balcones, una planta falsa y una característica solana mirador en su parte superior. Esta pieza sirvió en numerosas ocasiones como motivo inspirador al pintor, escenógrafo e ilustrador oscense Félix Lafuente Tobeñas, el cual residió y tuvo su estudio en este edificio.
"Con la verja de cuidada factura, de forja y cantería, que cierra el espacio libre a la Travesía, todos los elementos forman un singular conjunto en el casco, de interés paisajístico y ambiental, que además conserva la memoria del personaje y la obra de Félix Lafuente. Por todo ello se hace necesario preservarlo", apostilla la resolución que rubrica Marisancho Menjón, directora general de Patrimonio Cultural.
Los BI son el tercer escalón en importancia dentro de los bienes culturales protegidos del patrimonio cultural aragonés, pero también forman parte de este . La declaración como Bien Inventariado supone, primero, la delimitación del edificio y de su entorno de protección.
Las consiguientes medidas de tutela tienen como finalidad proteger su integridad. Por ello, las obras o actuaciones que afecten al edificio, al resto de las fachadas y la verja que cierran el espacio libre abierto y a este mismo, "deberán mantener las características decimonónicas que determinaron su declaración".
