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El jurado del caso Naiara deliberará este jueves el veredicto contra Iván Pardo

Las acusaciones han vuelto a pedir la condena por asesinato. El juez ha retirado por falta de pruebas el delito de asesinato por omisión contra el padrastro y la abuelastra, que aun así se enfrentan a otro de malos tratos. 

Las acusaciones y las defensas del caso Naiara han presentado este miércoles sus informes finales contra los tres acusados para dejar paso a la deliberación del jurado.
Las acusaciones y las defensas del caso Naiara han presentado este miércoles sus informes finales contra los tres acusados para dejar paso a la deliberación del jurado.
Javier Blasco/EFE

Llega la hora del jurado. Después de seis sesiones de juicio en la Audiencia Provincial de Huesca por el presunto asesinato de Naiara, una niña de 8 años que vivía en Sabiñánigo, en las que han declarado los tres acusados -Iván Pardo, su hermano Carlos y su madre Nieves- y una treintena de testigos y peritos, las acusaciones y las defensas han presentado este miércoles sus informes finales. Los nueve miembros del tribunal popular se reunirán este jueves, a partir de las 10.00, para empezar a deliberar sobre el objeto del veredicto que les entregará el magistrado Santiago Serena.

El jurado tendrá que decidir si Iván Pardo Pena es culpable de asesinato -como plantean la fiscal y las dos acusaciones particulares de la madre y el padre biológicos- o de un delito de homicidio en concurso con otro de lesiones -solicitud de su defensa-; y si Carlos Pardo y Nieves Pena son responsables de un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar como plantea la Fiscalía, o sin merecen ser absueltos, como solicita su defensa. Estos dos últimos han sido exonerados a última hora de la acusación de asesinato por omisión planteada por la acusación ejercida por el padre biológico -que pedía 15 años de cárcel para cada uno- ya que el presidente del tribunal ha considerado que tras la práctica del juicio no han aparecido pruebas de cargo suficientes para sustentarla.

La Fiscalía y los letrados de la madre y el padre biológicos piden para el principal acusado, Iván Pardo, una condena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato. Además, su hermano Carlos y su madre Nieves se enfrentan a una pena de 3 años de prisión por un delito continuado de malos tratos en el ámbito familiar. 

En el turno de conclusiones, la fiscal María Ángel Hernández ha considerado probado que Iván Pardo tuvo "intención de matar" a Naiara "a la que tenía un odio claro y evidente", ha destacado. En este sentido, ha hecho hincapié en que la niña fue torturada durante varias horas y en dos serie de agresiones distintas con puñetazos, y que tardó más de 3 horas y media desde que la víctima quedó inconsciente por los golpes que le propinó en la cabeza -y que acabaron causando su muerte por un traumatismo cranea- hasta que pidió ayuda a los servicios de emergencia. 

La representante del Ministerio Público ha restado valor al primer informe psiquiátrico del acusado nada más ser detenido y, según el cuál, fue "sincero" al manifestar que no pretendía que las agresiones llegaran "a ese desenlace" porque, a su juicio, solo pretendía examinar "el estado mental del acusado en general". Y ha dado más importancia al segundo informe que se le realizó ya en la cárcel de Dueñas (Palencia), que rechazó la existencia de patologías que hubieran alterado su capacidad. 

La fiscal sostiene, además, que las torturas infligidas "no fueron un hecho puntual sino un plan premeditado". Y cree que las 56 lesiones contabilizadas en el cuerpo de la niña pretendieron causar "un dolor continuo y repetido". Ha destacado, además, que los "reiterados" golpes contra una superficie plana y dura le destrozaron el cerebro. 

"Las 56 lesiones no fueron un hecho puntual sino un plan premeditado para causar un dolor continuado y repetido"

Por todo ello, califica los hechos como un asesinato por la vulnerabilidad de la víctima, ya que era una niña de solo 8 años que estaba debilitada por haber pasado dos días sin dormir por un castigo; la alevosía, porque fue inmovilizada y no tuvo oportunidad de defenderse; y el ensañamiento, ya que aumentó "deliberadamente" el dolor hasta infligirle 56 lesiones con instrumentos de tortura.  

La representante de la Fiscalía también ha defendido los cargos de malos tratos continuados para Nieves Pena y Carlos Pena "porque ella, junto a Iván, los ejecutaron y él conocía y alentó esas conductas". Ha recordado al respecto un mensaje telefónico en que el una de sus nietas le comentaba a Iván Pardo que su abuela le había pedido que llevara piedras y ortigas para castigar a Naiara porque no le dejaba dormir. Además, da "plena veracidad y credibilidad" a los testimonios que ofrecieron las dos sobrinas menores de edad que estuvieron con Iván Pardo durante las torturas y que aseguraron, entre otras cosas, que Carlos había mandado a Naiara a casa de Nieves con una mochila llena de libros para que le infligieran un castigo con ellas poniéndola de rodillas. 

Asimismo, la fiscal ha cuestionado el papel de la madre biológica en el juicio afirmando que ha entrado en "contradicciones" ya que en en su declaración de la semana pasada negó que su hija hubiera sido maltratada con anterioridad a los hechos y, sin embargo, los responsables del hostal en el que trabajaba aseguraron que se había quejado de que la familia de su marido no trataba igual a Naiara que al resto de niñas. Además, ha destacado que intentó "minimizar" la culpa del principal acusado sin decir "ni una palabra que le pudiera perjudicar", ha resaltado. 

Mientras, Luis Marín, abogado de la madre biológica, Mariela Benítez, ha defendido también la condena de asesinato "porque desde el momento que cerró las ventanas de la casa e inmovilizó a una niña de 8 años eso significa que no solo quería darle una paliza sino que quería matarla". También ha denunciado la tardanza en pedir ayuda a los servicios sanitarios "porque si se les hubiera avisado rápidamente es probable que Naiara no muriera", opina. "Durante horas pudo evitar su muerte y no lo hizo, se dedicó a tratar de esconder lo que había hecho", ha resumido. Además, ha criticado que en un primer momento informara a los médicos de que se había caído por las escaleras "porque les indujo a pensar que no estaría tan grave". Por ultimo, y aunque no ha sido imputada, ha vuelto a defender a su cliente haciendo hincapié en que "no sabía nada de los hechos".

"Desde el momento que cerró las ventanas de la casa e inmovilizó a una niña de 8 años significa que no solo quería darle una paliza sino que quería matarla"

Marcos García Montes, letrado del padre biológico, Manuel Briones, ha manifestado que el acusado es "el retrato del mal, de la perversión". Y ha defendido también el cargo de asesinato destacando que la autopsia es "la prueba definitiva". También ha mantenido vehementemente su acusación de asesinato por omisión contra Carlos Pardo y Nieves Pena, aunque el magistrado la ha desestimado este mismo jueves. Y ha acusado a la madre de hacer "un pacto de voluntades" con su marido y su suegra para no acusarles. En su alegato final, se ha dirigido al jurado señalando que no quería misericordia, sino que se guiaran por su cabeza para emitir un veredicto de culpabilidad.   

Las defensas niegan que tuviera intención de matar

En el caso de las defensa, María Gabasa, abogada de Iván Pardo, ha vuelto a insistir en que su cliente "no está loco ni es un psicópata". Y ha hecho hincapié en el informe del psiquiatra que le examinó poco después de su detención y que reconoció en el juicio que era "sincero" cuando le manifestó que "no quería que pasase". Para la abogada, las 56 lesiones externas contabilizadas en la autopsia "eran para castigar, no para matar", recordado que la causa del fallecimiento fue el traumatismo en la cabeza. Y ha destacado, además, que quiso reanimarla. "Quizá estemos ante un torturador, pero no ante un asesino, eso seguro", ha remarcado. Considera, además, que no se dan las circunstancias para calificar los hechos como asesinato porque, a su juicio, no hubo alevosía ya que lo hizo delante de sus dos sobrinas como testigos. Por ello, a su juicio solo se puede condenar por homicidio.  

Finalmente, José Luis Vivas, letrado de Carlos Pardo y Nieves Pena, ha rechazado la acusación de malos tratos continuados contra sus clientes haciendo hincapié en que las pruebas han dado a entender que el primero solo conoció un castigo y que la abuela aparecía en una única foto de Naiara, "pero no había habitualidad, como exige este delito", ha remarcado. Además, ha subrayado que si hubiera habido algún indicio de maltrato, el colegio al que acudía o los Servicios Sociales habrían abierto algún expediente. Por ello, ha señalado a Iván Pardo como "único responsable" de los malos tratos y de la muerte de Naiara. Y aunque no defiende a este último, considera que tampoco se dan las circunstancias para una condena por asesinato "porque si hubiera querido acabar con la vida de la niña, lo hubiera hecho en cinco minutos, y además la intentó reanimar"

Iván Pardo pide "perdón" en su turno de última palabra

Iván Pardo ha hecho uso del derecho a la última palabra para pedir "perdón" a Mariela Benítez "porque es a la que más le he amargado la vida", a su hermano y a su madre y también a sus dos sobrinas. A este respecto, ha insistido en exculpar a la mayor de cualquier responsabilidad tras enterarse de que había llegado a un acuerdo de conformidad en el Juzgado de Menores por un delito de malos tratos al haber colaborado con la Justicia. 

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