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La DGA deja en manos de las monjas la iniciativa de reclamar más obras que todavía siguen fuera
Algunos expertos cifran de 50 y otros en más de un centenar las piezas que salieron del monasterio con destino a Cataluña y no han regresado.
Pese a los numerosos procesos judiciales emprendidos, que permitieron recuperar 97 piezas de Sijena, todavía hay otras que salieron del monasterio con destino a Cataluña y no han regresado. No existe un listado exacto. Algunos expertos hablan de 50 y otros, de más de un centenar. La cifra es difícil de determinar, entre otras cuestiones porque el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) impide el acceso a sus archivos.
Allí, en 1972, la última priora de Sijena depositó 117 objetos. Tras su muerte, hubo varios levantamientos, y también algún ingreso, la mayoría firmados por la priora de Valldoreix, Pilar Sanjoaquín, la misma que llevó a cabo las ventas ilegales de los 97 bienes. En 1994, sacó 43 obras, entre ellas, 37 cruces de oro de Malta, de las que nada se sabe; y en los 90, otras 41, también de gran valor, como la cuna de plata, que apareció en una subasta y pudo ser recuperada por Aragón, lo que demuestra que la religiosa regaló o vendió varias de las piezas que pasaron por sus manos.
Más clara es la situación de las obras de Sijena que aún conserva el Museo de Lérida, que tiene once en exposición y otras de menor valor en sus almacenes, como una talla de San Gregorio o fragmentos del retablo de San Pedro. Por sus dimensiones, la más llamativa es el trono de doña Blanca de Aragón y Anjou, del siglo XIV, de la que falta determinar el momento exacto de su llegada. El Museo de Lérida defiende que es una donación de la última priora de Sijena. También destaca la tabla ‘Jesús entre los doctores de la ley’, que formaba parte del retablo mayor del monasterio y que fue cedida por el MNAC, al que llegó fruto de la donación de un particular en 1956.
El resto (cuatro tablas del altar mayor, dos cuadros, una talla, una predela y una escultura) fueron depositadas después de 1923, año de la declaración del monasterio como Monumento Nacional, y por lo tanto, pueden ser recuperadas en virtud de la sentencia que ordenó la vuelta de los 97 bienes y que determinó la indivisibilidad del monumento tras su catalogación.
La duda es saber si serán reclamadas y cuándo. El departamento de Cultura del Gobierno de Aragón asegura que siempre ha estado en conversaciones con la propiedad, entre otras cosas para negociar aspectos que conciernen al convenio para el mantenimiento y la visita del monasterio, un asunto que espera cerrar "cuanto antes". Respecto a la solicitud de levantamiento de depósito del resto de piezas que permanecen en Cataluña, la postura oficial es que tiene que ser "iniciativa de la propiedad". No obstante, la Dirección General de Patrimonio reafirma "su compromiso" y su ofrecimiento de ayuda en el caso de que la orden religiosa tome la iniciativa de pedirlo, "pero es una decisión suya", matizan.
El Ayuntamiento de Villanueva es partidario de reclamarlas y si no lo hacen las propietarias debería hacerlo el Gobierno de Aragón, señala su representante legal, Jorge Español. "No podemos permitir que bienes que forman parte de un monumento nacional estén disgregados", declara.
El letrado de Sijena está convencido de que las monjas van a colaborar, pero entiende que actualmente hay varios frentes abiertos y hay que ir "cerrando carpetas". Las sentencias sobre las ventas de las 97 piezas y sobre el depósito de las pinturas murales del MNAC no son firmes. Luego habrá que abrir otras por "las más de 50 que están en el museo de Lérida en depósito". "En eso estamos todos de acuerdo", aclara, y si las monjas renunciaran a emprender acciones, "el Gobierno de Aragón tiene que intervenir, no puede hacer dejación de sus funciones".
