Infectadas cinco monjas en una residencia de estudiantes de Huesca

Las religiosas están aisladas desde antes de la llegada de las alumnas el fin de semana, por lo que no se han adoptado medidas especiales. 

La residencia del Pilar, situada en la plaza Urriés de Huesca.
La residencia del Pilar, situada en la plaza Urriés de Huesca.
Heraldo

Cinco monjas de las Misioneras de Nuestra Señora del Pilar que regentan una residencia de estudiantes de Huesca se encuentran aisladas por un brote de coronavirus. Tanto el centro como Salud Pública han descartado que tenga repercusión alguna en las usuarias, ya que las religiosas se infectaron antes de la llegada de las internas el pasado fin de semana y ya estaban pasando la cuarentena en unas dependencias separadas. Una de ellas está hospitalizada.

La residencia del Pilar, situada en la plaza de Urriés, en el casco antiguo de Huesca, tiene capacidad para 65 estudiantes, pero debido a que solo puede haber habitaciones individuales, se ha reducido el número de plazas, todas completas y con lista de espera. Actualmente hay 55 chicas.

La subdirectora, Mercedes Ceballos, que ha venido a reforzar la plantilla desde Toledo debido a la enfermedad de las otras religiosas, asegura que no hay ningún riesgo para las estudiantes. Salud Pública ha confirmado que las monjas viven completamente separadas de las alumnas, de ahí que no haya sido necesario hacer nada especial. Solo dos trabajan en el centro, el resto no se relaciona habitualmente con las chicas.

Información a los padres

El brote se detectó la semana pasada, "antes de que vinieran las estudiantes", afirma Ceballos. "Afecta exclusivamente a la comunidad religiosa". Cuando se conoció, desde la residencia llamaron a todos los padres para ponerles al corriente de la situación y al mismo tiempo se informó a las autoridades de Salud Pública.

Las estudiantes empezaron a llegar el pasado sábado y tuvieron que cumplir el estricto protocolo anticovid establecido en residencias y colegios mayores. "No permitimos a los familiares subir a las habitaciones para acompañarlas y desinfectamos todos los bultos que traían", aclara Ceballos.

Esta residencia religiosa está incluida en la zona de salud de Santo Grial de Huesca, la más afectada por la pandemia de las cuatro de la capital, con 484 positivos confirmados desde febrero, por delante del Perpetuo Socorro (298), Pirineos (221) y Huesca Rural (129). A la misma pertenece también la de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, donde ya han fallecido cinco internos y con unos 90 positivos entre usuarios y trabajadores.

Además, el pasado agosto se detectó un brote en la de Santa Ana para hermanas mayores que obligó a confinar en sus habitaciones a las monjas, después de que 27 de ellas dieran positivo en las PCR realizadas tras el fallecimiento de una. Esta murió en el servicio de Urgencias del Hospital San Jorge y un análisis realizado allí reveló el contagio.

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