Las segundas residencias y los apartamentos llenan el Pirineo

Los valles del Pirineo aragonés entran en la recta final de un verano atípico debido a la pandemia, cuya evolución ha impedido hacer previsiones a hosteleros y turistas incluso a corto plazo. No obstante, y a falta de un balance final, la impresión es que hay mucho movimiento en agosto, especialmente en lo que respecta a la ocupación de segundas residencias y de los apartamentos turísticos. Se trata, sobre todo, de visitantes nacionales (también hay algunos franceses) que han reactivado el consumo en los restaurantes y comercios.

"Este fin de semana está siendo buenísimo, buenísimo", comentó Sandra Lecina, gerente de la Asociación Turística Valle de Tena. Reconoció que, si se compara con el mismo mes del año pasado, en el que agosto tuvo cifras espectaculares, «no estaríamos hablando de números tan buenos, pero aún así es muy positivo», precisó.

Lecina explicó que en lo que va de mes destaca la ocupación de los apartamentos turísticos, "que son alojamientos que está teniendo mucha demanda", así como la afluencia de "clientes de proximidad, los que vienen a pasar el día".

En el valle del Aragón, la alta ocupación de quienes tienen aquí una segunda residencia se está notando en los restaurantes y comercios. Pedro Marco, hostelero de Jaca, comentó que la afluencia, más que en los hoteles, se nota en restaurantes y comercios, que han visto con satisfacción cómo se reactiva el consumo tras los meses de cierre. Tan solo en Jaca hay 9.000 viviendas de este tipo.

Pedro Marco destacó que la ocupación se ha incrementado después del 15 de agosto, al contrario de lo que sucedía otros años, cuando el turismo empezaba a flojear a partir de esa fecha. "Esta última semana incluso ha habido más gente que en otros momentos", apuntó Paz Agraz, presidenta de la Asociación Turística Empresarial de Sobrarbe. Reconoció que el verano está siendo "como una montaña rusa, pero a esta zona ha venido mucha gente que tiene aquí su segunda residencia".

A estos visitantes se suman los llegados en caravanas y furgonetas para pernoctar y los que han alquilado apartamentos y casas de turismo rural. "Puede que esta última semana bajen un poco pero aún así, los valores de ocupación van a ser altos", añadió.

La impresión también es muy positiva en Benasque. "Algunos comercios, como los de alimentación y algún otro, incluso han notado más consumo que en años anteriores», manifestó José María Ciria, presidente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque".

En Alquézar, en la sierra de Guara, durante el pasado fin de semana los restaurantes estuvieron al completo y las entradas para recorrer las pasarelas sobre el cañón del Vero se agotaron.