"Estábamos en la cama y escuchamos un estruendo, nos asomamos a la ventana y vimos volar chatarra", ha contado una vecina que esperaba en la puerta de la iglesia de Sallent de Gállego para saludar a las familias. Las restricciones por la covid-19 han impedido que, como otros años, el templo se llenara para recordar a los dos guardias civiles asesinados por ETA el 20 de agosto del 2000.

Esta vecina, que ha prefirido no dar su nombre, ha explicado que residían cerca, bajaron y vieron al chico. "Todavía estaba vivo y lo auxiliamos". Después de 20 años recuerda lo ocurrido como "un infierno" porque "vivimos algo horroroso". 

El alcalde, Jesús Gericó,  ha apuntado que, además de dos víctimas del terrorismo, José Ángel de Jesús e Irene Fernández "eran dos vecinos de Sallent". "Él llevaba poco tiempo aquí (un mes) y ella  había llegado hacía tres, ha indicado, recordando que fue la primera mujer que llegó al cuartel y también la primera guardia civil asesinada por ETA. 

El primer edil ha dicho que "en aquel momento, Sallent se detuvo". "Hay quien puede pensar que 20 años es mucho tiempo, pero fue un punto de partida de algo muy duro y muy grave y que, de alguna forma, trastocó la historia de la localidad", ha añadido.

Dos décadas después, Gericó recuerda "el dolor de encontrar la plaza de tu pueblo manchada con la sangre de dos personas que conocías, fue algo muy triste, al margen de la barbarie, del sinsentido de ETA". Tras reconocer que quienes vivieron aquellos hechos no los olvidarán, el alcalde ha tenido palabras de cariño y solidaridad para  las familias de Irene y José Ángel:  "Nosotros podremos hablar desde el desconocimiento y el sentimiento, pero no desde el sentir de una madre o un padre que ha perdido a un hijo".

La vecina apostada en la puerta de la iglesia ha admitido que del atentado se acuerdan los sallentinos de más edad y que los turistas que llegan a la localidad el 20 de agosto preguntan por qué hay flores velas y todos en la plaza. Con el paso de los días estas desaparecerán pero "quienes vivimos aquello y conocimos a los dos jóvenes lo llevamos en nuestra memoria".

Para la posteridad queda también la placa que se colocó en la fachada del Ayuntamiento, junto al antiguo cuartel: "El pueblo de Sallent de Gállego en memoria de los guardias civiles Irene y José Ángel, víctimas del atentado terrorista el 20 de agosto de 2000".