Otros 16 rescatados en la montaña: desde un enriscado en un precipicio a una familia agobiada por el calor

Un barranquista con una pierna fracturada al saltar a una poza, un senderista con una rotura fibrilar, un ciclista y un corredor de montaña lesionados por caídas, un montañero enriscado o una pareja de escaladores sorprendidos por una tormenta. Son algunos de los 13 rescates realizados por la Guardia Civil este fin de semana (ocho el sábado y cinco el viernes) en la provincia, con un total de 16 personas evacuadas, algunas de ellas heridas de gravedad y que necesitaron ser evacuadas con el helicóptero medicalizado del 112. Este domingo, hasta primera hora de la tarde, no había ningún auxilio en marcha.

Uno de los accidentes más graves se produjo en Panticosa el sábado. Un senderista madrileño de 72 años que se encontraba subiendo al Garmo Negro sufrió una caída llegando a perder la consciencia. El equipo del Greim de Panticosa, la Unidad Aérea de Huesca y un enfermero 061 se trasladaron hasta allí y tras estabilizarlo se le trasladó al campo de fútbol de Biescas, donde fue trasferido al helicóptero medicalizado del 112.

Otro de los percances graves ocurrió en Sesué, cuando a una persona que realizaba una vía ferrata le cayó una piedra en la cabeza. El herido, un bilbaíno de 23 años, se encontraba consciente, pero sangraba bastante. En la evacuación participaron cinco especialistas del Greim de Benasque, la Unidad Aérea con base en ese municipio y un médico del 061, dada la previsible gravedad de las lesiones y la dificultad de mover la camilla por ese terreno. Efectivamente, la víctima sufría lesiones graves en la cara y cráneo por lo que se decidió realizar la evacuación directamente en helicóptero y lo más rápido posible al aeropuerto de Huesca, donde tiene su base el helicóptero de la Guardia Civil, para posteriormente transferirlo al helicóptero del 112 con destino el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

En el collado de la Facha, en Sallent de Gállego, también hubo que auxiliar a un francés de 30 años por un golpe en la cabeza con una piedra. Lo evacuaron al hospital de Jaca. Además, la Guardia Civil trasladó a un barranquista de la misma nacionalidad de 45 años en Bielsa que se fracturó una pierna al saltar a una poza en el barranco de Trigoniero; a un senderista con una posible rotura de fibras musculares en Panticosa, un barcelonés de 55 años; y a un ciclista de montaña, madrileño de 44 años, que se cayó en el descenso del monte Erata, en el mismo municipio.

En el Parque Posets-Maladeta, una pareja de montañeros que se había separado necesitó el auxilio de los especialistas. Uno de ellos, un zaragozano de 46 años, se confundió de camino, quedando enriscado en un precipicio sin posibilidad de salir. Ocurrió en las proximidades de la cascada del ibón de Bagüeña, en Sahún. Desde el helicóptero se comprobó que estaba en una situación de alto riesgo de caída por lo que fue izado al aparato y llevado hasta su vehículo.

Otra pareja de escaladores, un hombre de 47 años y una mujer de 39, ambos de Madrid, que realizaban una vía en la zona del balneario de Panticosa, se vieron sorprendidos por una fuerte tormenta que empapó la pared y amenazaba con descargar electricidad sobre ellos, quedando bloqueados. El helicóptero solo pudo cargar a un especialista, además de la tripulación, ya que se les iba a izar desde la pared y se necesitaba el menor peso posible. Hubo que hacer la maniobra con celeridad por la falta de luz y la amenaza de tormenta eléctrica. Finalmente salieron ilesos.

Además, en Loarre, una vecina de Manresa de 39 años se lesionó el tobillo y no podía seguir. La mujer llevaba varias horas allí, con 39 grados, sin sombra, en un terreno difícil y con síntomas de deshidratación, lo que requería su evacuación inmediata. Se la sacó a pie hasta llegar a una ambulancia que la trasladó al Hospital San Jorge.

En las otras intervenciones se auxilió a un vecino de Álava de 58 años que se cayó en un pico de Panticosa; un francés de 54 años con un posible esguince al tropezar en el Ibón superior de Arriel, en Sallent de Gállego; y un corredor de montaña, un zaragozano de 60 años, accidentado en Torla. Este sufrió una luxación de hombro en una caída mientras corría por la montaña. Un helicóptero trasladó hasta allí a un sanitario que le colocó el hombro en su sitio y lo evacuó a Torla.

En una de las últimas operaciones del fin de semana, la Guardia Civil ayudó a una familia de Zaragoza afectada por las altas temperaturas. El padre dio el aviso manifestando que su mujer y sus dos hijos menores se encontraban en problemas a causa del calor en el Salto de Roldán (Nueno). Estaban a un kilómetro del aparcamiento pero no podían llegar y él se adelantó para encontrar cobertura y pedir ayuda. El helicóptero con base en Huesca, un sanitario y un socorrista bajaron a preparar al grupo para su rescate que se realizó inmediatamente, ya que nadie tenía heridas. Fueron evacuados al aparcamiento donde permanecía el padre.