El aeropuerto de Huesca vuelve a quedarse vacío y sin perspectivas de nuevos clientes

Casi 15 años después de su inauguración tras una controvertida inversión de 58 millones de euros, el aeropuerto Huesca-Pirineos vuelve a la casilla de salida. El cierre de la escuela de pilotos de la compañía de origen australiano Airways Aviation tras cinco años de actividad ha vuelto a dejar vacía esta infraestructura y, además, no hay perspectivas a corto plazo de poder recibir nuevos clientes fijos.

La cancelación por impagos del contrato con el Gobierno libio para formar a pilotos de este país a mediados de 2019 supuso un duro golpe para la empresa del que no se llegó a recuperar. Y la inactividad obligada por la pandemia ha terminado por darle la puntilla final al proyecto.

Y eso que las administraciones no parecen haber escatimado esfuerzos para ayudar, en la medida de sus posibilidades, a que Airways Aviation mantuviera operativo el aeropuerto.

Una vez levantado el estado de alarma, directivos de la compañía pidieron una reunión con el Ayuntamiento de Huesca para exponerle los problemas económicos causados por el parón ya que durante tres meses no habían tenido ingresos y, sin embargo, seguían afrontando un alquiler mensual de unos 18.000 euros por las instalaciones de Aena.

Por ello, solicitaron la intermediación del propio alcalde de Huesca, Luis Felipe, para poder flexibilizar los pagos pendientes, prorrateándolos por ejemplo de forma que los pudiera abonar a plazos en los siguientes meses.

Pese a no tener competencias directas sobre el aeropuerto, que está fuera del término municipal, desde el Ayuntamiento recogieron el guante y a través de la Delegación del Gobierno trasladaron el asunto a responsables del Ministerio de Transportes y de Aena. Estos últimos plantearon una propuesta que atendía las pretensiones de Airways Aviation y así se lo comunicaron desde el Consistorio, que sin embargo no llegaron a obtener nunca una respuesta de los responsables de la escuela de pilotos.

Desde Aena no quisieron este martes hacer valoraciones sobre estas negociaciones argumentando que nunca hacen públicas las conversaciones con sus clientes y usuarios. Y cuestionada sobre si existe alguna gestión en marcha para atraer algún nuevo cliente al aeropuerto y qué futuro le ven a estas instalaciones, las mismas fuentes se limitaron a recordar que el aeropuerto de Huesca-Pirineos oferta a las compañías "unas infraestructuras e instalaciones de alta calidad y en perfecto estado de uso, que están a disposición de todas las que deseen operar". También subrayaron que participan "de forma habitual" en distintos foros del sector aeronáutico para dar a conocer sus instalaciones y servicios a empresas y compañías.

Mientras, desde la consejería de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón aseguraron que el contrato de promoción aeroportuaria que en su día firmaron con Airways Aviation por un importe de 700.000 euros para 5 años ya finalizó después de cumplir todos los términos y no había previsión de renovarlo. E hicieron hincapié en que la competencia sobre este aeropuerto es de Aena a diferencia del de Teruel que sí gestiona la DGA y que sigue en plena expansión.

Lleva ya 8 años sin vuelos comerciales

Tras un prometedor inicio de la mano de la extinta Pirenair que abrió conexiones con Madrid, La Coruña, Sevilla, Palma de Mallorca, Gran Canaria e incluso Londres para atraer esquiadores al Pirineo fundamentalmente, el cierre de la compañía oscense dejó al aeropuerto en punto muerto. Los últimos vuelos comerciales partieron hace más de 8 años ya, cuando Air Europa conectó Huesca con Menorca el verano de 2012. Y en los últimos años tan solo ha visto aterrizar y despegar los charters fletados por la SD Huesca y por algunos equipos de fútbol de Primera y Segunda.

El aeropuerto pareció especializarse en la formación, primero con Top Fly, que entre 2006 y 2011 trajo a Huesca a decenas de aspirantes a pilotos chinos; y luego con Airways Aviation, que desembarcó en 2015 con un ambicioso proyecto que llegó a anunciar una inversión de 12 millones de euros en cuatro años para crear un campus aeronáutico. Pero todos los planes se han venido abajo y hace unas semanas comunicó el inicio de un procedimiento de despido colectivo de los 18 trabajadores que quedaban. Estos han rechazado la última oferta y se resolverá en los tribunales.