La negociación del despido colectivo de la escuela de pilotos de Huesca acaba sin acuerdo

La negociación por el despido colectivo en la escuela de pilotos de Airways Aviation, ubicada en el aeropuerto Huesca-Pirineos desde hace cinco años, ha finalizado sin acuerdo entre los 18 empleados y la empresa y ahora los tribunales tendrán la última palabra.

Con el fin del estado de alarma por la crisis sanitaria terminó también el ERTE que afectaba a parte de los trabajadores de este centro, pero en lugar de reincorporarse a su puesto, recibieron una carta de la empresa informándoles de que se iniciaba un procedimiento de un despido colectivo por causas "organizativas y económicas". La comunicación sorprendió a la plantilla ya que Airways Aviation les había informado en febrero de que estaba reactivando el plan de futuro.

A toda prisa, eligieron a sus tres representantes en la comisión negociadora, en la que por parte de la empresa estuvieron la responsable de Recursos Humanos y una abogada. Como asesor laboral ha participado Esteban Lauroba, secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios de UGT Aragón.

En las dos últimas semanas se han mantenido diferentes reuniones, pero no se ha alcanzado un acuerdo sobre la percepción por el despido. La última oferta de la empresa ha sido 25 días por año de servicio, con un tope de una anualidad. El representante sindical ha calificado esta propuesta de "ridícula". "Hemos solicitado ampliar el periodo de consultas por si había alguna posibilidad, a lo largo de esta semana, de llegar a algún arreglo, pero la empresa ha declinado y el sábado acabó todo", señaló Lauroba.

Ahora, una vez que los trabajadores reciban la carta individual y que la comunicación llegue a la comisión representativa "se impugnará todo bajo el argumento de fraude y abuso de derecho en la tramitación del despido colectivo, básicamente", indicó. Según el representante de UGT, no ha habido margen para una negociación porque "el procedimiento ha estado viciado desde el inicio". «La decisión de la empresa ya estaba tomada y obedece a una estrategia empresarial porque no se ve ninguna causa económica ni organizativa", añadió.

El desmantelamiento de la escuela de Huesca, de la que se han llevado los 10 aviones que usaban en las clases prácticas y el simulador de vuelo, se produce unos meses después de que Airways comprara un academia en Montpellier (Francia). Al parecer, también peligra el futuro de su centro en Oxford (Inglaterra).

Desde Airways manifestaron que la base de Huesca era "cada vez más difícil de mantener debido al impacto de la covid-19 en la industria de la aviación, la incertidumbre económica en España y las restricciones de movilidad de los estudiantes durante la pandemia". No obstante, Esteban Lauroba considera que "una vez que se pudo volver a dar clases de vuelo, ellos fueron los que rompieron los contratos con particulares y empresas, provocando el cierre de la base de forma arbitraria, por mera estrategia empresarial". Para UGT, se trata de "una deslocalización pura y dura de una empresa que en los últimos años ha recibido cuantiosas subvenciones, de las que no nos han dado ninguna información, aunque la hemos pedido".

Fue a principios del año 2015 cuando el Gobierno de Aragón promovió un acuerdo con AENA y la compañía de origen australiano dedicada a la formación de pilotos. Este año finaliza el convenio que el Gobierno de Aragón firmó con la empresa en 2015 y que contemplaba una ayudas de hasta 700.000 euros.

El centro llegó a tener más de 120 alumnos y a anunciar una inversión de 12 millones de euros en cuatro años. Meses después, canceló el contrato con Libia por deudas y despachó a los 77 alumnos, aunque garantizó la continuidad del centro en el aeropuerto- Huesca, que tras este cierre volverá a quedar vacío.

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