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Airways planea un despido colectivo y el posible cierre de la escuela de pilotos de Huesca

La compañía señala que ahora "es difícil mantener este centro" y los trabajadores denuncian que en el último mes la empresa se ha llevado los aviones y el simulador a una academia adquirida en Montpellier (Francia).  

Jornada de puertas abiertas de la escuela de pilotos Airways Aviation en el Aeropuerto de Huesca /Foto Rafael Gobantes / 27-5-17 [[[FOTOGRAFOS]]]
Uno de los aviones y personal de la escuela de pilotos de Airways en Huesca, con sede en el aeropuertol
I.Gª.M.

El impacto de la covid-19 en la industria de la aviación, la incertidumbre económica en España y las restricciones de movilidad de los estudiantes durante la pandemia. Todos los vientos parecen ir en contra de la continuidad de la escuela de pilotos de Airways Aviation , o a favor de su cierre después de cinco años funcionando en el aeropuerto Huesca-Pirineos.

La empresa, con sede en Oxford (Inglaterra), justifica con estos argumentos que el centro de formación ubicado en Huesca "sea cada vez más difícil de mantener como una empresa en marcha". Hace 12 días que los 18 trabajadores que conforman la plantilla de la escuela de pilotos recibieron una contar con acuse de recibo en la cual Airways Aviation Spain S. L. les comunica la intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo «por causas organizativas y económicas». 

Los empleados, que rechazan este argumento como motivo de la regulación laboral,  están eligiendo ahora a quienes serán sus representantes en la comisión negociadora, que se constituirá ya este viernes.

Mauro Calvano, manager general de la compañía, ha explicado a HERALDO que no tienen planes definitivos, "pero estudiamos la situación día a día, muchos estudiantes son de fuera de la comunidad europea y tenemos problema con el visado". "Muchos alumnos han cancelado su llegada y muchas aerolíneas cancelaron sus planes de pilotos cadetes...", señala. El portavoz de Airways Aviation ha manifestado que "trabajaremos en estrecha colaboración con nuestro personal y proveedores de servicios durante las próximas semanas, en espera de un resultado final".

Los trabajadores temen que este final sea el despido de todos ellos y el cierre del centro. La mayoría de los 18 empleados estaban en ERTE desde que se estableció el estado de alarma. La escuela se reabrió el 8 de junio solo para terminar la formación de seis alumnos, cuyo curso quedó interrumpido por el confinamiento.

Montpellier

Según los empleados, la empresa había comunicado a la plantilla que estaba reactivando el plan de futuro (iniciado en febrero) del centro de Huesca mientras se tramitaba para este el certificado de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). 

Hasta ahora, la escuela de pilotos funcionaba bajo las normas de la compañía de aviación británica, pero en noviembre de 2019 quedó como segunda base de una academia que la empresa compró en Montpellier (Francia), por lo que debía operar con reglamento europeo.

Este traspaso debía concluir con la vuelta de varios grupos de alumnos. Antes del cierre por el estado de alarma, en la escuela había 40 estudiantes procedentes de centros de Airways en Portugal y Bélgica. Algunos de estos estudiantes han comentado que la empresa les estaba indicando que vayan a la escuela francesa . 

Los trabajadores denuncian que en este último mes Airways se ha llevado los 10 aviones «con la excusa de que los iban a rematricular». También han desmontado el simulador de vuelo. La plantilla censura asimismo la falta de información por parte de la empresa, «que en todo este tiempo solo ha enviado a los empleados dos correos». Según dicen, este silencio ha impedido que los empleados buscaran otras salidas laborales durante el último mes. Entre los trabajadores hay pilotos instructores, personal administrativo y de dirección, de limpieza y el conductor del autobús.

El Grupo Parlamentario de Ciudadanos ha preguntado al Gobierno de Aragón sobre el futuro de esta escuela, única actividad fija en el aeropuerto Huesca-Pirineos. Hace un año, la empresa inició un procedimiento laboral similar tras romper un acuerdo de formación con Libia, pero la actividad comenzó a remontar a principios de 2020.

Este año finaliza el convenio que la DGA firmó con la empresa en 2015 y que contemplaba ayudas de hasta 700.000 euros.  

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