El Parque de Ordesa estudia prohibir la entrada de perros como en Francia

Pese a que el Plan Rector de Uso y Gestión de Ordesa prohíbe llevar perros sueltos, es habitual verlos, si no hay cerca un vigilante. Las denuncias por esta conducta crecen exponencialmente, hasta el punto de que el Parque estudia su prohibición. En el Patronato, órgano de participación, se presentó una propuesta en este sentido, a iniciativa de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) en nombre los grupos ecologistas.

Y es que ir con la mascota sin correa acapara buena parte de las denuncias cada año. De las 263 tramitadas en el 2018 (la última memoria publicada por el Gobierno de Aragón), 90 fueron por esta razón, frente a las 56 del año anterior (de un total de 223).

Entre las molestias que causan están los percances con el ganado que pasta en el circo de Soaso y otros lugares. Las vacas, cuando tienen terneros, se sienten amenazadas y pueden atacar. El año pasado ocurrió tres veces, asegura la directora (un excursionista acabó en el hospital tras ser embestido por una res cuando caminaba con un perro por esa zona), y este ya ha habido algún incidente.

"El perro es un animal doméstico, extraño en el Parque, donde tiene su espacio la vida silvestre. Hay que procurar no interferir en ningún sentido", declara Elena Villagrasa. La propuesta está en estudio. Se ha decidido que este será un año de prueba, a ver cómo evoluciona, antes de tomar la decisión, pero no oculta que es un asunto "problemático".

Juan Antonio Gil, portavoz de la FCQ, asegura que "cada vez van más perros y vemos claros incumplimientos. La mayor parte de la gente los lleva sueltos. Propusimos sentarnos a reflexionar sobre el asunto y ver si teníamos que ir a una regulación". Recuerda que en el Parque Nacional de los Pirineos franceses está prohibida la entrada de canes.

"De la misma forma que en el Museo del Prado no puedes entrar con un perro, aquí tampoco", apostilla. Habla del problema con la ganadería pero también con la fauna salvaje, ya que pueden perseguir a un sarrio, y el marcaje de su orina disuadir a otros animales. "Queríamos que para el 2020 hubiera un pronunciamiento claro, porque para nosotros la mejor opción es la prohibición. En el Patronato muchos nos dieron la razón, pero en la votación nos quedamos solos y se optó por esperar un año", concluye.