Ribagorza

Graus cierra un extraño curso con una atípica entrega del Papelón a los escolares

Los alumnos de Infantil y Primaria, acompañados por un adulto responsable, estaban citados por riguroso turno y accedían de uno en uno a patio de recreo para recibir el tradicional regalo de dulces y galletas.

Escolares de Graus con el Papelón recibido este sábado.
Unos hermanos llevan con orgullo el Papelón recibido este sábado.
Ángel Gayúbar

Evitando las aglomeraciones y, al menos en el recinto escolar, incluso la coincidencia de escolares en el mismo espacio, los estudiantes de Infantil y Primaria de Graus han celebrado este sábado la conclusión de un extraño curso lectivo 2019-2020 con la entrega del popular y tradicional Papelón que singulariza en la villa ribagorzana el final del período escolar y la llega de las vacaciones.

Como no podía ser de otra manera, habida cuenta de la imposibilidad de acceso al centro escolar de los alumnos y de las recomendaciones de seguir extremando las medidas de seguridad sanitaria y la distancia social entre los ciudadanos, la ceremonia de entrega de este tradicional envoltorio lleno de galletas y dulces con los que los grausinos reconocen el esfuerzo de sus escolares más jóvenes ha sido radicalmente diferente a cuantas se han venido celebrado en los noventa años anteriores de vigencia de esta curiosa ceremonia cívica que siempre es recordada con mucho cariño por todos los habitantes de la villa ribagorzana.

En esta ocasión no ha habido fiesta, ni reuniones de amigos celebrando alborozados la llegada del período vacacional veraniego; ha sido todo mucho más aséptico ya que los escolares –acompañados por un adulto responsable- estaban citados por riguroso turno y accedían de uno en uno por un acceso lateral al patio de recreo del colegio público Joaquín Costa y, tras recoger su Papelón de manos de la alcaldesa y los concejales del municipio, salían por otro para evitar cruzarse con sus compañeros.

La alcaldesa y un concejal entregan el Papelón a un niño acompañado de su madre.
La alcaldesa y un concejal entregan el Papelón a un niño acompañado de su madre.
Ángel Gayúbar

Una ceremonia desangelada debido a la situación general, al trauma colectivo que se está viviendo en todo el país –en todo el mundo-, al miedo más que evidente en muchos pequeños y mayores y a la propia dinámica de su celebración marcada por los condicionantes antes referidos pero no carente de esa ilusión reflejada en la cara de prácticamente todos los escolares cuando tenían en sus manos el enorme envoltorio repleto de dulces y, con él, la promesa de unas vacaciones que parecía que no iban a llegar nunca.

El presidente de la Asociación de Madres y Padres del Colegio grausino, Adolfo Núñez, apunta que son 363 los escolares de Infantil y Primaria que han cursado este año sus estudios en los centros grausinos pero comenta que, por distintos motivos, bastantes no han acudido a recoger un Papelón que se les reservará durante toda la próxima semana en las dependencias del colegio Joaquín Costa.

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