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"El Pirineo está ahora perfecto para esquiar"

Las últimas nevadas han mejorado todavía más los espesores, que pese a estar a mediados de mayo permiten disfrutar a los esquiadores de montaña, como Rubén Gómez, residente en Benasque, en la Maladeta.

Rubén Pérez, durante su ascenso a la Maladeta.
Rubén Pérez, durante su ascenso a la Maladeta.
R. P.

Las nevadas de la última semana han mejorado todavía más los espesores que se mantienen en cotas altas del Pirineo oscense que, pese a estar a mediados de mayo, ofrece condiciones más que suficientes para que disfruten de él los aficionados al esquí de montaña. Rubén Gómez, bombero en Zaragoza aunque residente en Benasque, lo ha podido comprobar en primera persona con una ascensión que ha hecho esta semana a la Tuca de la Maladeta (3.308) para deslizarse desde la cumbre en un recorrido salvaje de casi 1.000 metros de desnivel. "El Pirineo está perfecto ahora para esquiar", asegura. 

Un manto que podría seguir aumentando en los próximos días ya que las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostican para este viernes y sábado precipitaciones débiles o moderadas, en ocasiones como chubascos que podrían llegar a ser fuertes y con granizo y en algunos puntos persistentes, y con la cota de nieve entre los 2.200 y 2.400 metros. Nevadas que están acompañadas de frío y la prueba es que las estaciones de Cerler-Cogulla y Torla-Cebollar se han situado este jueves entre las diez más frías del país con solo 1 y 3,4 grados, respectivamente.

En los refugios de montaña como el de Cap de Llauset, por ejemplo, que sigue cerrado al público como el resto de albergues que dependen de la FAM, la metorología parece empeñada en seguir alargando la temporada de invierno y en la madrugada del martes al miércoles recibió 27 cm de nieve reciente.

Rubén Pérez, durante su ascenso a la Maladeta.
Rubén Pérez, durante su ascenso a la Maladeta.
R. P.

Rubén Gómez, que reconoce que tenía "muchas ganas" de volver a calzarse los esquís después del confinamiento ya que es un deporte que intenta practicar durante todo el año en el valle, al igual que el alpinismo. Tuvo que subir porteándolos y a unos 2.300 metros ya se encontró con nieve. Afirma que los meses de abril y mayo suelen ser muy propicios para el esquí de montaña "porque el manto está más uniforme después de haberse asentado todo el verano, hay menos riesgo de avalanchas, más horas de luz...". Además, destaca que en esta zona de Benasque las condiciones son aún mejores "porque debido a la orientación de las montañas, aguanta más la nieve".

Hizo la ascensión en compañía de otro amigo aunque en todo momento mantuvieron la distancia de seguridad de más de 5 metros como medida de protección sanitaria. No obstante, cree que la actual normativa es contradictoria "porque solo te dejan hacer deporte de forma individual pero en cambio mi amigo estuvo en mi casa cenando esa misma noche porque sí se permite que haya reuniones de hasta diez personas", se queja. 

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