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El autocine vuelve (por obligación) a las plazas
La empresa oscense Sonido 54 recupera esta alternativa al cierre de las salas de cine, que podrán abrir a partir del 25 de mayo y solo con un tercio del aforo.
Nacieron en los años 30 del siglo pasado en Estados Unidos, se popularizaron en los 40 y 50 y cayeron en declive a partir de los 70. Pero los autocines han vuelto ahora casi por obligación. Y es que la imposibilidad de reabrir por ahora las salas de cine -y solo con un tercio del aforo a partir del 25 de mayo- hace que esta forma alternativa de disfrutar en comunidad del séptimo arte pueda ir en auge.
La empresa oscense Sonido 54, que ofrece una amplia gama de servicios (sonido, iluminación, hinchables, fiestas infantiles, discomóviles...) ha vuelto a promocionar este producto que tenía algo olvidado. "Ya lo habíamos llevado a algún pueblo para el cine de verano y a una feria de coches en su día, pero pensamos que en estos momentos podía volver a ser una buena opción de entretenimiento porque permite cumplir además todas las medidas de seguridad", explica el gerente, Eduardo Cegoñino. Llevan solo unos días publicitándolo y ya han recibido varias solicitudes de información de ayuntamientos.
En su caso, ofrecen un autocine con pantallas led (de 5x3 y 4x2 metros) y proyectores de 6.000 y 10.000 lúmenes. "Solo tienen que decirnos la película que quieren, siempre que ya está en DVD. Al instalarlo, rastreamos una frecuencia de FM que esté libre en un radio de 1.000 metros y los usuarios solo tienen que sintonizarla en sus coches", explica.
En la actual fase uno ya se puede hacer uso de este servicio porque se permiten espectáculos culturales al aire libre de hasta 200 personas, aforo que se podrá ir ampliando conforme avance la desescalada. "Además, ahora que ya pueden viajar en el mismo coche todos los que conviven en un mismo núcleo familiar", resalta.
Sonido 54 propuso esta misma idea a la organización del Festival Internacional de Cine de Huesca, que ha anunciado un ciclo de autocine en su 48ª edición, prevista del 12 al 20 de junio.
La empresa ha tenido que "reinventarse" ante el desolador panorama que se le presenta este próximo verano por las restricciones que habrá para fiestas públicas y privadas. "Porque si ya es difícil controlar a los españoles en la calle, estando de fiesta ya es imposible", dice Cegoñino.
Desde el 11 de marzo les cancelaron el 100% de los contratos para bodas, hinchables, discomóviles... "En esta época deberíamos tener 20 eventos cada fin de semana y nos hemos quedado sin trabajo», lamenta, lo que les ha obligado a aplicar un ERTE.
