Francia mantiene el cierre de Bielsa y Portalet a pesar de iniciar la desescalada
"He pasado de hacer 300 km en un día en la ruta normal a 700", afirma un empresario de Plan, que teniendo la frontera a escasos kilómetros, debe dar un largo rodeo por Somport y Viella.
Francia iniciará el lunes la desescalada a diferentes velocidades, e incluso una parte de los alumnos regresarán a la aulas, pero esta 'vuelta a la normalidad' no incluye la apertura del túnel internacional de Bielsa. Las autoridades del país vecino han decidido mantenerlo cerrado, aunque en el sur, en los departamentos colindantes con España, la afección del coronavirus haya sido mínima. El Gobierno de Aragón ha confirmado la negativa francesa a reanudar el tráfico por este paso fronterizo. "De momento no abrirán el día 12 y estamos a la espera de si nos pueden dar una fecha", aseguraron fuentes del departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda.
Desatiende así la petición realizada por el consejero José Luis Soro, quien además es el presidente de turno del Consorcio del Túnel Bielsa-Aragnouet y como tal representa a la Comunidad de Aragón y el departamento francés de Altos Pirineos. El consejero envió una solicitud al prefecto el pasado día 2 solicitando que el 12 de mayo se levantara el decreto de cierre, una medida ordenada el pasado 14 de abril sin fecha de reapertura. En su petición entendía que la extensión del estado de confinamiento en Francia hasta el 11 de mayo marcara la frontera temporal y argumentaba la importancia de este paso fronterizo, sobre todo porque "en estos momentos Aragón se encuentra conectada con Francia únicamente por la carretera del túnel de Somport”.
El pasado jueves, un portavoz de la prefectura confirmó la negativa, sin dar tampoco calendario para reabrir, lo que más preocupa. La noticia ha coincidido paradójicamente con unas declaraciones del primer ministro francés sobre la necesidad de favorecer los desplazamientos transfronterizos en el seno de la UE y con la conmemoración este sábado del Día de Europa. Mientras, los proyectos previstos en Bielsa siguen adelante, con obras para mejorar las protección anti-avalanchas.
La prolongación del cierre se entiende menos teniendo en cuenta la división de Francia en zonas rojas y verdes, según la afección del virus. A estas últimas correspondería la región de Occitania, que comprende los departamentos situados en la frontera con Aragón, donde la incidencia ha sido muy baja.
A pesar de ello, no solo seguirá cerrado el túnel de Bielsa, en la comarca del Sobrarbe. Tampoco estará permitido circular por el paso de Portalet, en el Alto Gállego. La carretera de acceso está clausurada desde antes por peligro de avalanchas. Desaparecido este riesgo, la vía se reabrirá el martes coincidiendo con la desescalada. Así, los ciudadanos franceses podrán llegar hasta la frontera, pero no cruzar a España.
Un largo rodeo
Las restricciones en Bielsa complican la vida a vecinos y empresarios. Seis alumnos del valle de Chistau, de entre 10 y 18 años, que estudian en Francia, en las localidades de Arro y Lannemezan, deberán volver a las aulas de forma escalonada a partir de la próxima semana. Según Miguel Lacambra, padre de uno de ellos, la única alternativa para llegar es alargar el viaje por Viella o el Somport.
Lo mismo le sucede a un empresario local. José Luis Bielsa, dueño de un pequeño matadero de Plan, Carnes Colín, hace cada semana dos viajes al sur de Francia para llevar 100 canales de corderos que distribuye en comercios de distintas ciudades. "He pasado de hacer 300 kilómetros en un día en la ruta normal a 700", afirma. Teniendo Arro a 20 kilómetros, debe hacer un largo rodeo por Somport para cruzar al otro país y luego regresar por Viella. "Las gasolineras están cerradas, nos llevamos la comida porque tampoco hay restaurantes abiertos... pero tenemos que seguir sirviendo a los clientes", señala.
No tiene confianza en una apertura a corto plazo ni comparte las razones para mantener el cierre . "Es como si el túnel fuera de los franceses, se abre cuando quieren y se cierra cuando quieren. Lo entiendo en caso de riesgo de avalanchas, pero no ahora. Para nosotros es una paliza de kilómetros", lamenta este empresario del matadero, que tiene cuatro trabajadores.
