Curiosa batalla entre buitres y vacas en el valle de Benasque
El vídeo grabado por un ciclista muestra a las reses defendiendo a una recién parida.
Los ataques al ganado por parte de manadas de buitres tienen alarmados a los ganaderos. Existe controversia sobre si sus acometidas solo se dirigen contra animales muertos o heridos o si realmente el elevado número de estas aves carroñeras y la falta de alimentos propicia también afecciones a reses sanas. Un vídeo grabado en el valle de Benasque muestra la lucha entre un rebaño de vacas que pastaba en un prado y una manada de buitres tras el parto de una vaca y la estrategia diseñada por las primeras para proteger a su congénere.
Las imágenes las captó Javier Moracho, conocido exatleta y olímpico montisonense, cuando iba en bicicleta el pasado martes por el municipio de Sahún. Mientras iba pedaleando vio en el cielo a unos 40 o 50 buitres y un poco más adelante observó un rebaño de vacas en un prado. "Acababa de parir una vaca y los buitres querían hacerse con los restos del parto, aunque a veces pueden llegar a matar a la cría. Las vacas se habían organizado muy bien para defender a la recién nacida, poniendo en el centro del grupo a la que había parido y al ternero. Mientras tanto las que estaban en el perímetro repelían los ataques de los buitres", explica Moracho. "Ha sido bestial", resume gráficamente.
Para él las vacas no son animales desconocidos. Su familia tenía una vaquería en Monzón. De hecho él nació en una habitación encima de la cuadra de la casa familiar y de pequeño había ordeñado e incluso repartido leche con la bicicleta.
Moracho se muestra sobre todo sorprendido por la estrategia desplegada por el ganado, que rodeó a la parturienta para protegerla. Estuvo pendiente de todo porque "si la hubieran atacado habría actuado para espantarlos", asegura. Entretanto apareció el dueño, que al ver sobrevolar a los buitres ya se imaginó que su rebaño podía tener problemas.
Los sindicatos agrarios han denunciado en numerosas ocasiones que el censo de estas aves necrófagas es muy alto, ya que la población del Pirineo se ha triplicado en los últimos años, y eso provoca daños esporádicos en el ganado. Las tesis de los naturalistas sobre que no atacan al ganado vivo no ha enterrado la controversia.
