ganadería
Veintiuna ovejas muertas en el ataque del lobo o perro salvaje a un rebaño de Tardienta
Las necropsias de los cadáveres determinarán qué animal ha sido el autor del ataque.

El rebaño de José Miguel Bolea, vecino de Tardienta, ha sido objeto de un virulento ataque, que se ha saldado con 21 ovejas muertas y una docena heridas. Y es que los animales han tumbado el pastor eléctrico en el que se encontraban y han acabado dispersándose por el monte. A las ovejas muertas, hay que sumar además varias con heridas graves.
El ganado, compuesto por alrededor de 400 ejemplares, estaba en el monte de Tardienta, una zona conocida y frecuentada por el lobo detectado en Los Monegros, que reapareció la pasada semana en Leciñena, tras cinco meses de inactividad.
Hace dos días, otro rebaño de ovino, que se encontraba en el monte de Senés de Alcubierre, muy cerca de Tardienta, también sufrió un duro ataque, que acabó con seis ovejas muertas y seis heridas. En ese caso, el análisis de los cadáveres determinó que las mordeduras habían sido obra de uno o varios perros.
En esta nueva ocasión, habrá que esperar a los resultados de las necropsias de los animales, con el fin de conocer si los hechos son atribuibles al lobo o a perros salvajes.
De una u otra manera, el secretario general de Uaga Aragón y además, ganadero de ovino, José María Alcubierre, ha vuelto a denunciar la indefensión del sector ante la presencia del lobo. "Un solo animal va a acabar con nosotros", ha señalado.

"No hablamos de un grupo o una manada, hablamos de un solo animal, y por lo tanto, su protección carece de sentido, ya que causa infinitamente más daños que beneficios", subraya. En su opinión, "un solo animal no aporta biodiversidad. Se trata de un ejemplar solitario, que ha aparecido sin saber cómo en esta zona y que está atrapado entre grandes infraestructuras, como la AP-2, el canal de Monegros o la línea del AVE, sin posibilidad de marcharse y encontrar un hábitat más adecuada".
Desde la llegada del lobo a la zona, los ganaderos han tenido que invertir en medidas de protección del ganado y además, modificar sus rutinas, invirtiendo más horas y desaprovechando pastos. Asimismo, la inmensa mayoría "vivimos con incertidumbre y miedo, sin pegar ojo, pensando en que nuestras ovejas pueden ser las próximas", concluye Alcubierre.
Desde el Gobierno de Aragón han indicado que se ha activado el protocolo por posible de ataque de lobo en Tardienta y que se ha trasladado uno de los ejemplares devorados a La Alfranca para su análisis. Asimismo, han recordado que la administración autonómica tiene habilitado un sistema de ayudas en relación con el lobo. "Estas ayudas no se limitan a pagar al ganadero por las ovejas muertas sino que el gobierno asume el perjuicio que la mera presencia en las zonas donde queda probada de forma continuada la presencia del animal como es Monegros", han señalado.