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Autónomos, estudiantes y parados también se apuntan para recoger fruta en Belver

La mitad de los inscritos en la bolsa de trabajo que ha abierto el Ayuntamiento para atraer temporeros para la campaña de la fruta son de origen nacional. 

Tareas de recogida de cerezas en una finca de Fraga el viernes por la mañana.
Foto de archivo de tareas de recogida de cerezas en una finca del Bajo Cinca.
Jorge Larroya

El Ayuntamiento de Belver de Cinca ha respondido con la creación de una bolsa de trabajo propia a las dificultades que las restricciones del estado de alarma podrían causar en la campaña de recogida de la fruta dulce, ante la posibilidad de no disponer de suficiente mano de obra.

De momento, el consistorio ha recibido ya más de 60 solicitudes, de las que alrededor de la mitad, según detalla el alcalde, Javier Carrasquer, son de personas nacionales, desde autónomos con negocios cerrados hasta estudiantes o personas en paro que han llamado desde Huesca, Barbastro, Sabiñánigo o Zaragoza. El resto han sido realizadas por hombres y mujeres inmigrantes. También han recibido la llamada de dos organizaciones de carácter social dispuestas a aportar trabajadores en situación de vulnerabilidad.

"Hay muchas personas afectadas por la crisis derivada del coronavirus que están interesadas en trabajar en la recogida de fruta. Por ejemplo, hay tres estudiantes que solían emplearse en la hostelería durante el verano y que han decidido intentar esta opción. También hemos recibido la llamada de varios autónomos y de personas con una situación familiar delicada que necesitan trabajar", ha explicado Carrasquer, que, junto a otros dos concejales, se encarga personalmente de recibir y gestionar las llamadas.

Hasta ahora, la inmensa mayoría de estos puestos eran cubiertos con inmigrantes, principalmente del este de Europa y del norte de África, a los que el confinamiento ha pillado en sus países de origen, sin posibilidad de entrar en España. De hecho, muchos solían abandonar la zona a principios de año aprovechando la temporada de menor actividad para regresar a sus casas.

El primer edil reconoce que la previsión ha mejorado en las últimas semanas. Por un lado, se prevé que la producción descienda en un 15% y además, existe la posibilidad de que los interesados en trabajar en la recogida de fruta puedan desplazarse de una a otra comunidad, lo que facilitará la llegada de aquellos temporeros que ahora se encuentran desarrollando esta misma labor en otras zonas del país. No obstante, una vez recogidas todas las solicitudes, mantendrán una reunión con los productores de la zona, a los que facilitarán la información de los demandantes. Atendiendo a su perfil y formación, algunos de los solicitantes ya han sido puestos en contacto directo con los almacenes o empresas de la zona.

El aclareo dará inicio durante el mes de mayo y el grueso de la campaña de recogida, en junio. En Belver de Cinca, hay alrededor de 1.000 hectáreas dedicadas a la producción de fruta y de ellas, unas 400 están en manos de dos grandes empresas, que cuentan con albergues propios. Ahora bien, debido a las normas de distanciamiento, es posible que se necesite habilitar nuevos alojamientos. Para ello, no se descarta la posibilidad de acondicionar espacios municipales, que, al mismo tiempo, también podrían servir para alojar a personas desplazadas que presenten síntomas compatibles con xovid-19. En relación a ello, al igual que otros alcaldes de la zona, Carrasquer considera indispensable contar con un protocolo de actuación al que ceñirse.

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