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Huesca habilita camas en la piscina Almériz por si llegan más sin techo

El Ayuntamiento busca mantener el control sanitario de los 31 sin techo que están alojados ahora en el pabellón-albergue Río Isuela ya que de momento no ha dado ninguno positivo.

Cada día se limpia y desinfecta exhaustivamente el pabellón-albergue de transeúntes.
Cada día se limpia y desinfecta exhaustivamente el pabellón-albergue de transeúntes.
Cruz Roja

Las exhaustivas medidas de limpieza, preventivas y sanitarias que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Huesca, en colaboración con Cáritas, Cruz Blanca y Cruz Roja, para proteger de la pandemia del coronavirus a las personas sin hogar ha dado resultado hasta el momento. Y es que tres semanas después de habilitar un albergue provisional con unas 40 camas en el pabellón Río Isuela de la Universidad de Zaragoza se ha conseguido que ninguno de sus ocupantes haya dado positivo hasta ahora.

Sin embargo, el consistorio oscense no quiere bajar la guardia y buscando mantener esta tasa ‘cero’ de covid-19, ha decidido blindar este pabellón-albergue, que hoy en día da cobijo a un total de 31 personas sin techo, y habilitar diez camas más en una sala de la contigua piscina Almériz para dar allí alojamiento a los nuevos transeúntes que vayan llegando a la ciudad.

"No tenemos a nadie positivo y queremos que la situación siga siendo así porque ha costado mucho trabajo y no podemos echarlo por tierra", argumenta la concejala de Derechos Sociales, Rosa Serrano, quien afirma que la capacidad del actual pabellón-albergue ya está completa.

Para ello ha sido clave la "total colaboración" del departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, que ha considerado a este pabellón-albergue como servicio sanitario asignándole como referencia el centro de salud del Perpetuo Socorro, que hace un seguimiento continuo a todos los transeúntes alojados para controlar sus diferentes patologías y garantizarles la medicación que precisan. Además, se les toma la temperatura mañana y tarde.

Estas camas de refuerzo están pensadas especialmente para transeúntes de paso que busquen un alojamiento puntual de uno o varios días en la ciudad de Huesca de camino a la campaña de la fruta, por ejemplo, para retomar posteriormente su viaje. Con todo, Rosa Serrano también cree que el número de personas sin hogar que puedan llegar a la ciudad en los próximos días no será demasiado elevado por las restricciones de movilidad que hay y por el recorte de servicios de transporte público. "Pero aún así tenemos que garantizar que nadie se quede en la calle", añade.

A raíz de la crisis del coronavirus, el Ayuntamiento dejó sin efecto el límite de 4 días de estancia en el albergue "porque es una responsabilidad de la administración atender a estas personas sin hogar", recalca la concejala.

Los usuarios reciben el desayuno, la comida y la cena y son atendidos por la empresa que ya gestionaba el refugio, una auxiliar, voluntarios de Cáritas y un equipo municipal formado por una psicóloga, una trabajadora social y dos educadoras sociales. Además, hay vigilancia 24 horas.

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