Otro desprendimiento en Plan evidencia el mal estado de la carretera
El alcalde advierte del peligro por la caída de piedras, que afortunadamente esta vez no causó daños personales.
Un desprendimiento de piedras ocurrido el lunes en la carretera del valle de Chistau (A-2609) ha vuelto a evidenciar el mal estado de esta vía que comunica las localidades de Saravillo, Sin, Señés, Serveto, Plan, San Juan de Plan y Gistaín, en la comarca del Sobrarbe. "Hay que tomar medidas porque algún día habrá una desgracia", se lamentaba el alcalde de Plan, José Serveto, recordando que estos municipios llevan años reclamando una mejora integral.
El desprendimiento se produjo en torno a las 15.00, afortunadamente sin daños personales, porque a esa hora no pasaba ningún vehículo, pero sí causó desperfectos en la puerta de paso a la presa de Plandescún. Fue a la altura de esta instalación, a unos 7 kilómetros de Plan, donde se tuvo que cortar la carretera hasta que se retiraron las piedras de la calzada con ayuda de la cuña de una máquina quitanieves.
Los vecinos del valle de Chistau llevan años movilizándose por la mejora de la vía, el único acceso para estos pueblos. En 2017 recogieron firmas para reclamar "una carretera sin desprendimientos y con túneles seguros", a raíz de que un alud de rocas cortó la vía, dejando aislados durante 9 horas a los 500 vecinos. Una de las piedras llegó a caer encima de la furgoneta de un vecino de Plan que por suerte resultó ileso.
Desde ese año, el acceso a los cuatro túneles del desfiladero de La Inclusa está regulado por semáforos ya que la estrechez de las galerías dificulta que se crucen al mismo tiempo un vehículo pesado y un turismo. Es solo una solución provisional hasta que se acometa la prometida reforma integral de esta carretera que parece no llegar nunca.
