huesca
El Pirineo encara un mes seguido rozando el lleno por las semanas blancas y carnaval
La campaña de esquí ha superado el ecuador con buena nota para el sector turístico. Van 15 días sin nevadas todo indica que el anticiclón va a seguir.
El Pirineo ha superado ya el ecuador de una larga temporada de esquí que arrancó el 16 de noviembre y que, si todo va bien, se podría prolongar hasta el 12 de abril, coincidiendo con el final de la Semana Santa. En total, 144 días. Y, por ahora, el balance del sector turístico es más que positivo ya que dan una nota "alta" a los resultados de diciembre, sobre todo, y en menor medida de enero. Además, las perspectivas para esta segunda mitad de campaña son muy optimistas porque los establecimientos hoteleros encaran un mes seguido con una ocupación que roza el 100% gracias a las semanas blancas escolares y los carnavales.
Las estaciones, por su parte, mantienen abierta casi el 75% de su superficie esquiable total, es decir, más de 260 kilómetros (66,5 en Astún-Candanchú, 130 en Aramón Formigal-Panticosa y 66 en Aramón Cerler). Tras 15 días sin nevadas, los espesores se han resentido, especialmente en las zonas bajas, pero el descenso térmico ha permitido fabricar los últimos días. De momento, todo apunta a que la situación anticiclónica continuará a corto plazo.
Para Amparo Lecumberri, del hotel Edelweiss de Candanchú, la campaña está desarrollándose "muy bien" gracias al tempranero inicio. "Funcionamos muy bien hasta Reyes. Luego, vino un poco de bajón hasta final de enero, que volvió a repuntar", explica. Los fines de semana alcanzan casi siempre el 100% de ocupación, pero lamenta que entre semana es "un capítulo pendiente" ya que aparte de la afluencia de colegios, la presencia de esquiadores particulares se reduce mucho. Por ello, pide a las estaciones una política de precios "más flexible" en temporada baja, "igual que hacemos los hoteles". Con todo, asegura que para febrero los niveles de ocupación son "altísimos". Ahora solo espera que pueda caer alguna nevada más "aunque Astún y Candanchú tienen buenas condiciones".
En el valle de Tena, Tomás Chéliz, director del hotel Abba Formigal, también valora positivamente la primera mitad de temporada. "No es perfecto, pero el balance es muy satisfactorio, estamos contentos porque las Navidades fueron muy buenas y enero también ha sido espectacular, con sus baches habituales entre semana", resume. Y en su caso, arrancan ahora el "rock and roll", dice muy gráficamente, con varias semanas seguidas con "lleno total".
"Una nevadita iría muy bien"
Desde el balneario de Panticosa, su director, Jesús González, también atribuye los buenos resultados del primer tramo de la temporada al madrugador estreno. Y de hecho, asegura que están duplicando casi el número de clientes en comparación con el año pasado. "Para febrero e incluso marzo, los fines de semana estamos al completo y entre semana baja un poco pero sigue estando muy animada la ocupación. Por eso, "promete ser una gran campaña de invierno", augura. La única duda que tiene es si se podrá prolongar hasta la Semana Santa. "Las temperaturas están siendo un poco altas, por eso una ayuda de una nevadita nos iría muy bien", admite.
También el valle de Benasque está disfrutando de una campaña "muy completa" con nieve y mucho sol y espera que "si el tiempo acompaña, que parece que sí, va a ser un mes de febrero espectacular, como el año pasado", dice José María Ciria, del hotel Ciria y presidente de la asociación turística. Admite que "un poco más de nieve no iría mal", pero recalca Cerler está abierta al 90% y presenta unas muy buenas condiciones. "Está siendo una temporada como las que teníamos antes de la crisis", destaca.
Gabi Mur, director de Aramón Cerler, destaca los buenos resultados que dejó la Navidad y la alta afluencia que ha habido desde entonces, favorecida por el casi permanente anticiclón. "No nieva, pero se mantiene muy bien la calidad de la nieve por las noches frías y los cañones, y ese buen tiempo da mucha seguridad a los esquiadores de tener las carreteras limpias y los remontes abiertos", valora. Coincide con el deseo general de que lleguen nuevas precipitaciones "para animar un poco y que parezca más invierno". Pero también insiste en que las estaciones están "muy bien" para la práctica del esquí.
Récord de contrataciones temporales a pie de pistas
Las altas ocupaciones en los establecimientos y estaciones de esquí del Pirineo se sigue trasladando también a los datos de empleo, que esta temporada están batiendo récords. Los meses de diciembre y enero registraron 4.304 contratos dentro del sector servicios, la inmensa mayoría vinculados a la nieve, en los siete principales municipios situados a pie de pistas. Son un 50% más que la pasada campaña (2.874) y un 2% más que el anterior récord que databa de la 2018/2019 (4.222). De hecho, cabe destacar que el número de contrataciones fue muy similar en enero (2.038) y diciembre (2.266) pese a que este último se considera temporada alta.
La localidad de Sallent de Gállego encabezó el ranquin con 1.659 contratos (943 más que la temporada anterior), seguida de Jaca con 1.127 (+241), Benasque con 729 (+47), Aísa con 305 (+123), Panticosa con 233 (-10), Canfranc con 132 (+48) y Biescas con 119 (+38).
Para José María Ciria, estos datos demuestran la importancia que tienen las estaciones para el desarrollo de un valle. "Una persona que hace una inversión en una zona con estaciones tiene el doble de posibilidades de sacarle rendimiento porque tiene el tirón turístico del verano y del invierno", resalta.
