'Crowdfunding' para pagar las multas a los ganaderos de Plan por los altercados con el consejero Olona

La campaña de 'crowdfunding' abierta por el sindicato agrario UAGA para pagar las multas impuestas a varios ganaderos por los altercados ocurridos el pasado 16 de julio en Plan ha conseguido recaudar casi 3.000 euros. La subdelegación del Gobierno en Huesca sancionó a cinco personas, entre ellas un menor, que impidieron la salida del vehículo del consejero de Agricultura, Joaquín Olona, tras una reunión convocada para hablar de los problemas generados por la presencia del oso Goiat en el valle. La ventana del asiento donde viajaba el consejero sufrió daños por un golpe con un cencerro. 

El sindicato UAGA, que este viernes ha dado por concluida la campaña, ha agradecido la colaboración de todas aquellas personas que han aportado dinero para ayudar a pagar la sanción. A cada uno de los cinco identificados se le impuso una multa de 2.000 euros. Cuatro de ellos son vecinos de Plan y San Juan de Plan.

Los responsables de UAGA calificaron de desproporcionada la sanción y Joaquín Solanilla, secretario provincial del sindicato, abrió una cuenta bancaria en noviembre para recaudar dinero con el objetivo de ayudar a pagar la multa a los afectados. Después de casi tres meses, los fondos recaudados han ascendido a 2.966 euros.

Este viernes, Joaquín Solanilla y Joaquín Lanao, responsable del Área de Fauna en la comarca de Sobrarbe, han acudido a la entidad bancaria donde estaba abierta la cuenta de 'crowdfunding' para realizar la transferencia de la parte proporcional a cada uno de los sancionados y posteriormente cerrarla.

Según UAGA, "esta muestra de solidaridad es un ejemplo del sentir y de la unidad de los ganaderos del Pirineo que se oponen a la reintroducción del oso en Aragón".

Joaquín Olona, que en ese momento estaba al frente del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad y en la actualidad dirige el de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, había acudido a Plan para mantener un encuentro con alcaldes y ganaderos, una reunión que se celebró en medio de un clima de crispación, con una sonora protesta en la calle.  

Después de casi tres horas, abandonó el lugar y, en los pocos metros que recorrió hasta el coche, fue seguido por un nutrido grupo de personas que hacían ruido con las esquilas. Varios de los concentrados, blandiendo una pancarta, se colocaron delante del vehículo y le impidieron arrancar. Uno llegó a tirarse al suelo. Además, la ventana del asiento donde viajaba el consejero sufrió daños por un golpe con un cencerro.

Finalmente, la intervención de dos agentes de la unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma, que formaban parte de la escolta de Olona, lograron apartar a la gente para que el coche pudiera salir.