semana santa

Las obras del Coso Bajo obligarán a desviar dos procesiones de Huesca

La Archicofradía de la Vera Cruz también modificará el final del recorrido de otros desfiles de Semana Santa, que tendrán que terminar en la plaza de Justicia.

El Cristo Yacente será el único paso que deberá llegar obligatoriamente a la plaza de Santo Domingo.
El Cristo Yacente será el único paso que deberá llegar obligatoriamente a la plaza de Santo Domingo.
Verónica Lacasa

Las obras de reurbanización del Coso Bajo de Huesca obligarán a desviar los recorridos de varias procesiones de Semana Santa, entre ellas la del Viernes Santo, que tendrá lugar el próximo 10 de abril. Al estar cortado el tramo entre el cruce con las calles Goya y Sancho Ramírez y la plaza de Santo Domingo (punto final de muchas de ellas), tendrán que tomar como alternativa las calles Perena y Lanuza y el final de algunas se adelantará a la plaza del Justicia. 

Así lo ha confirmado José Luis Gómez, secretario de la Archicofradía de la Vera Cruz, que celebró una reunión a última hora del lunes para establecer los nuevos recorridos. Los principales cambios afectarán a las procesiones del Cristo del Perdón (madrugada del Jueves Santo al Viernes Santo) y del Santo Entierro (Viernes Santo). En ambos casos saldrán de Santo Domingo hacia Perena y Lanuza para luego retomar el itinerario habitual por el Coso Bajo en dirección a Ramiro el Monje. Y a la vuelta, bajarán por Goya y regresarán de nuevo por Lanuza. "Para ello contamos con que la zona del cruce de Goya esté terminada o al menos practicable", ha señalado.

La novedad es que este año los pasos no tendrán que llegar obligatoriamente a Santo Domingo, sino que podrán finalizar la procesión antes, en la plaza del Justicia, algo a lo que restan importancia "porque al final te da igual terminar en una plaza que otra". El único que tendrá que continuar hasta Santo Domingo será el Cristo Yacente con las autoridades y la banda para llegar a la iglesia, como siempre. 

Además, habrá otras procesiones que también tienen su final habitual en Santo Domingo como las de Salesianos, San Viator, Santiago o San Lorenzo que también alterarán solo el último tramo ya que tendrán que bajar desde el Coso Bajo a Lanuza y quizá terminar también en la plaza del Justicia. 

Como consecuencia de estos cambios de recorridos, la Archicofradía también está estudiando el problema de los tendidos eléctricos aéreos de la calle Lanuza ya que algunos de los pasos tienen entre 4,90 y 5,50 metros de altura y obligaría a levantar los cables de forma manual.

También tendrá más en cuenta este año la meteorología, ya que si hay dudas sobre una posible lluvia en la tarde del Viernes Santo, la decisión sobre la suspensión de la procesión se tomaría mucho antes. "Así como otras veces se esperaba siempre hasta las seis de la tarde, esta vez si tenemos la más mínima duda lo anunciaríamos ya al mediodía porque si nos cogiera en medio de la procesión, no podríamos volver corriendo por el Coso para meter los pasos a cubierto sino que tendríamos que dar un rodeo muy largo hasta los almacenes y no podemos arriesgar el patrimonio", ha explicado. 

No será la primera vez que las procesiones deben cambiar su itinerario por obras en el centro. En 2018, tres de los pasos modificaron su recorrido por la reurbanización de la plaza Lizana. En 2014 la Cofradía de Nazareno también tuvo que variar su ruta por las obras en el Coso Alto, como el desfile de Bandas de tambores y cornetas.

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