despoblación

Biscarrués encuesta a sus habitantes sobre el futuro que le espera al municipio

El proyecto sigue la estela de 'Empenta Artieda' y pretende fomentar la participación ciudadana.

El proyecto se presentó el 28 de diciembre en el ayuntamiento.
El proyecto se presentó el 28 de diciembre en el ayuntamiento.
Heraldo

¿Qué echas en falta en el pueblo? ¿Qué necesitarías para vivir aquí? ¿Que elementos positivos pueden favorecer que alguien quiera venir? Son algunas de las preguntas planteadas en una encuesta sobre el futuro de Biscarrués, incluidos los núcleos de Erés y Piedramorrera, que se está realizando estos días dentro de un proyecto para atraer más habitantes a este municipio de la Hoya de Huesca. Patrocinado por el Ayuntamiento, sigue la estela de ‘Empenta Artieda’, una iniciativa de participación ciudadana en la que los vecinos evaluaron la situación del pueblo y marcaron las líneas a seguir para mantenerlo vivo.

La relación con Artieda no es casual. Esta localidad está afectada por el recrecimiento del embalse de Yesa, mientras que Biscarrués, desde hace tres décadas, vive pendiente de la construcción de la presa para la regulación del Gállego.

Pablo Carruez y Beatriz García son los técnicos contratados por el Ayuntamiento para llevar a cabo el proyecto, durante un periodo de ocho meses, con una subvención del Instituto Aragonés de Empleo. La encuesta es el primer paso, explican. Además de conocer la opinión de sus habitantes, pretenden fomentar la reflexión sobre el problema del relevo generacional.

El plan se presentó el pasado día 28 de diciembre. Ya se han recibido cumplimentadas 25 encuestas por internet y otras 12 en papel. "La gente habla de la necesidad de puestos de trabajo para atraer población y de que no hay casas suficientes para que vengan a vivir nuevos vecinos. También de los servicios, de la necesidad de tener más días de médico o de la importancia de un transporte público diario a Huesca", resume Pablo Carruez al hablar de las respuestas. No oculta que cuando se les pregunta por el futuro, la mayoría de los encuestados son pesimistas, aunque también hay quien opina que dependerá de "las ganas" de empujar de los propios habitantes .

"Queremos implicar en esto a los vecinos, porque es más fácil que salga adelante si todos nos sentimos parte del proyecto. A los que viven permanentemente aquí y a los que vienen los fines de semana o en vacaciones", señala Pablo Carruez.

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