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El guardia civil denunciado por abusos a niñas de dos colegios de Barbastro queda libre bajo fianza tras 7 meses de prisión

La medida ya había sido solicitada anteriormente por su abogado defensor, pero esta vez contaba con el visto bueno de la Fiscalía. Se le ha impuesto una orden de alejamiento de 500 metros sobre las presuntas víctimas.

Cuartel de la Guardia Civil de Monzón.
Foto de archivo del cuartel de la Guardia Civil de Monzón, donde trabajaba el guardia civil.
Álvaro Calvo/Heraldo

El agente de la Guardia Civil, S. E. C., de 48 años, acusado de abusar de niñas en colegios de Primaria de Barbastro durante las clases extraescolares de inglés que impartía por las tardes saldrá este miércoles del centro penitenciario de Alcalá-Meco después de 7 meses en prisión provisional y quedará en libertad condicionada bajo fianza tras abonar los 6.000 euros. Además, según el auto dictado el pasado viernes 3 de enero por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Barbastro, deberá residir a 25 kilómetros de distancia de la ciudad del Vero y tiene una orden de alejamiento de 500 metros con respecto a las víctimas.

Su abogado, José Cabrejas, había solicitado con anterioridad su puesta en libertad. En este caso, la petición contaba con el visto bueno de la Fiscalía Provincial de Huesca y el rechazo de la partes demandantes que alegaban que la medida podría generar alarma social, se podrían destruir pruebas y el detenido podría fugarse. Sin embargo ahora sí, la juez ha considerado que no existía peligro para la destrucción de pruebas ya que el periodo de investigación está muy avanzado.

Dada la gravedad de los hechos y para proteger a las víctimas y evitar reincidencias, la juez ha determinado que este exagente no pueda impartir clases en centros educativos públicos o privados, así como se le prohíbe acercarse a lugares frecuentados por menores como colegios, parques, polideportivos o cualquier espacio de ocio infantil, a una distancia de 20 metros. Así como se le prohíbe salir del territorio nacional.

El denunciado era jefe de Intervención de Armas en el puesto de la Guardia Civil de Monzón cuando se produjeron los hechos y residía en Barbastro. Compaginaba su trabajo como agente de la Benemérita impartiendo clases de inglés extraescolares en dos colegios públicos de Primaria de la ciudad del Vero. En esta ciudad también colaboraba con un club de baloncesto como monitor, si bien no consta ninguna denuncia del ámbito deportivo.

La Guardia Civil investigó con gran celo las denuncias realizadas por algunos de los padres de estas menores, todas ellas niñas de entre 6 y 10 años. En la causa investigada aparecen 16 menores, según informa El Periódico de Aragón.

Tras analizar los indicios, el agente fue detenido, enviado a la prisión de Zuera el 24 de mayo del pasado año 2019, y más tarde enviado a la prisión castrense de Meco. La Guardia Civil lo apartó del cuerpo, pese a que el agente ha negado en todo momento los hechos alegando que simplemente eran muestras de cariño.

La noticia de su detención causó gran revuelo y conmoción social en Barbastro y en la comunidad educativa, pese a que se llevaba ya un tiempo tras la pista del exagente. De hecho en algún centro se colocaron cámaras ocultas que grabaron al profesor de extraescolares realizando una serie de tocamientos debajo de las camisas y el pantalón de sus víctimas, así como dándoles besos, mientras las sentaba en su regazo.

Asimismo, la Guardia Civil ha analizado el material que se encuentra en su ordenador y según publica El Periódico, algunas de las imágenes encontradas podrían suponer delitos de pornografía infantil.

El encarcelamiento de este agente provocó gran alarma social en la ciudad del Vero, sobre todo entre muchos de los padres que llevaban a clase a sus hijos y una gran consternación entre las entidades sociodeportivas con las que colaboraba.

El guardia y su familia -está casado y tiene dos hijos- proceden de fuera de Aragón pero había echado raíces en Barbastro fruto de la gran actividad que el detenido desarrollaba  en colegios y clubes de baloncesto y atletismo. Además se encargaba de la captación de anunciantes para los equipos y promovía campañas solidarias y de promoción del baloncesto de base.

Dada la gravedad de los delitos denunciados, el juicio se celebraría en el Juzgado de lo Penal de Huesca.

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