tráfico de drogas
Un conductor se pone nervioso en un control fronterizo en Canfranc y hallan un alijo en su maletero
Cuando los agentes registraron el coche encontraron una bolsa con 550 gramos de cogollos.
La Policía Nacional ha detenido a un hombre con 550 gramos de marihuana durante un control en la frontera, a la altura del municipio de Canfranc, después de que el individuo levantara las sospechas de los agentes, ya que se mostró muy nervioso. En el maletero del coche se localizó una bolsa conteniendo la droga en cogollos.
Los policías pertenecían al Grupo de Controles Móviles de la Unidad de Extranjería y Documentación de Canfranc, que se creó específicamente con motivo de la implantación del tratado Schengen con el fin de combatir la delincuencia transfronteriza y los flujos de inmigración irregular en aquellas zonas en las que se eliminaron fronteras interiores.
Los controles son frecuentes y se van moviendo por diferentes zonas cercanas a la frontera con Francia. En este caso se había establecido en Canfranc. El arrestado es un ciudadano de nacionalidad francesa que regresaba a su país cuando fue interceptado. Cuando lo pararon para pedirle la documentación, los agentes se percataron "del gran estado de nerviosismo" que mostraba, según ha informado la comisaría provincial, por lo que decidieron registrar el coche, localizando la droga en el maletero. Los cogollos fueron incautados y el detenido, acusado de un delito de tráfico de drogas, trasladado a la comisaría de Jaca. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos.
No es la primera vez que aparece un alijo de droga durante este tipo de controles y en muchas ocasiones es la actitud del conductor la que pone sobreaviso a la Policía. El Pirineo está considerado una ruta de entrada a Europa del hachís procedente de Marruecos y se han interceptado en varias ocasiones transportes de droga.
Una de las operaciones policiales más importantes permitió desarticular a una banda internacional de narcotraficantes e intervenir 646 kilos de hachís, con nueve detenidos. Fue gracias a la intensificación de los controles en la frontera a raíz del atentado en París de 2015 cuando se detectó el tránsito de ciudadanos franceses de origen marroquí con antecedentes por tráfico de drogas y armas que podían estar preparando el paso de un cargamento. En esta ocasión, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) del Ministerio de Interior encargó una investigación conjunta a la Policía y la Guardia Civil que duró tres meses.
