Reclaman que los peces y las garzas vuelvan al tramo urbano del río Isuela 

Lo ha conseguido con el río Manzanares en Madrid y quiere lograrlo también con el Isuela en Huesca. Ecologistas en Acción se ha propuesto devolver la vida al cauce que atraviesa la capital oscense en los 3 kilómetros del cauce que van desde el puente de San Miguel (Las Miguelas) hasta la ermita de Salas.

Lo primero será recuperar el agua en este tramo urbano. La organización conservacionista reclamará a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE ) que cumpla la normativa que exige mantener los caudales ambientales. Lo segundo, eliminar el fondo de hormigón del canal que conduce el río para que el cauce disponga de sus elementos naturales.

Ecologistas en Acción propondrá al organismo de cuenca que se deje que el caudal circule desde el azud del puente de San Miguel, donde ahora se desvía hacia la acequia de Almériz. "El Isuela no lleva agua cuando pasa por Huesca, está seco", ha asegurado Santiago Martín Barajas, coordinador de la campaña estatal de renaturalización de ríos. Según ha recordado, el río está "intervenido" desde su cabecera, con el embalse de Arguis y numerosos azudes que derivan el agua para el riego. "La CHE debe exigir a las diversas comunidades de regantes de la cuenca que respeten los caudales ambientales, lo que conlleva una revisión de las concesiones y acuerdos del reparto de agua , así como de las infraestructuras de riego", señala el propio proyecto.

El portavoz de la organización ha señalado que el caudal ambiental debe estar restablecido antes del 31 de diciembre. "Según el Plan Hidrológico del Ebro, en esa fecha tiene que estar fijado este caudal ecológico en el cien por cien de las masas de agua de la cuenca, o el plan puede ser recurrido ante los tribunales", ha apostillado.

La organización ecologista, a partir de 400 encuestas ciudadanas realizadas este verano en la capital oscense, ha redactado un plan de intervención con diversas actuaciones que presentará a las administraciones implicadas. Está valorado en algo más de 374.000 euros y las obras más costosas son la demolición de la solera del cauce en el tramo que va desde Las Miguelas hasta aguas abajo del puente de Ramón y Cajal, un tramo de 1,4 km encofrado de hormigón ( 182.385  euros) y la renaturalización de la ribera en el parque Universidad (103.035 euros).      

Lila Righetti, una de las autoras del proyecto, ha explicado que este sondeo se hizo para pulsar la opinión de los oscenses sobre el estado del río. "El 99,7% expresó su preocupación mientras que el 90,2% consideró que era urgente actuar y mejorar el Isuela a su paso por Huesca", ha señalado. Asimismo, ha apuntado que las intervenciones planteadas en el tramo no urbano del cauce pasan por limpiar los residuos que se acumulan en el tramo que va hasta la ermita de Salas (2.000 euros), desbrozar y crear un sendero (48.000 euros) y retranquear las motas (15.600). "Aquí, el río está escondido bajo las zarzas, en un pequeño cauce, y el aspecto es desolador", ha apuntado. 

Además de eliminar el hormigón del fondo, en la zona urbana se propone asimismo quitar uno de los muros del canal a la altura del parque Universidad. El proyecto se completará con la plantación de árboles y la organización de campañas de difusión "para que la gente conozca el río y lo proteja"

Las inundaciones 

La canalización del Isuela en Huesca se llevó a cabo a finales de los años 80 del siglo XX para tratar de controlar las inundaciones  durante los episodios de lluvias torrenciales. En este sentido, Martín Barajas, ha señalado que en estas circunstancias hay que tener en cuenta tanto la sección (anchura del cauce) como la velocidad del agua "que es lo que mata a las personas". "Cuando la sección es suficiente el agua puede circular más lentamente al tiempo que se infiltra por el terreno de las riberas", ha precisado el coordinador de la campaña estatal de renaturalización de ríos. 

Desde Ecologistas en Acción se ha comentado, además, que estos procesos, por su interés ambiental y social, trascienden la política y que se están llevando a cabo no solo en Madrid sino en ciudades como Burgos y León. También hay proyectos para renaturalizar el Besós en el área metropolitana de Barcelona y el río de Oro, en Melilla.