Una enorme rotura del Canal de Aragón y Cataluña a la altura de Tamarite de Litera obligó ayer a cortar el riego a una superficie de unas 20.000 hectáreas en el momento de mayor demanda de la campaña e inundó unas 50 ha de campos y algunas granjas. Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro se desplaron de inmediato al lugar para estudiar los daños y tras una primera evaluación, anunciaron que mientras se acometen las obras de reparación del tramo hundido, confían en poder reponer el suministro "en unos días" a la mayoría de la zona afectada, aunque no a todas las hectáreas.

Según explicaron fuentes de la CHE y el presidente de la Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez, la rotura se produjo sobre las 7.30 de la mañana en el kilómetro 49, después de que se hundiera la solera del canal. Ello provocó una gran fuga subterránea que, a su vez, causó el hundimiento de un tramo del camino que corre paralelo y abrió un boquete lateral por el que se filtraron millones de litros de agua hacia campos y granjas de los alrededores. "Es un problema muy importante", resumió Pérez poco después de ocurrir.

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Al lugar se desplazaron técnicos de la Confederación para inspeccionar el alcance de los daños y plantear las posibles actuaciones a realizar. Y después de varias horas de valoración, fuentes del organismo de cuenca, que es responsable del mantenimiento del canal, informaron de que habrá que hacer un saneamiento del terreno subterráneo sobre el que se asienta esta infraestructura de riego y posteriormente reponer los paños afectados. De momento, no obstante, prefirieron no avanzar una valoración económica ni un posible plazo de ejecución de las obras.

En este sentido, la comunidad ha emitido un comunicado por la tarde instando al Servicio Segundo de Explotación de la Confederación Hidrográfica del Ebro a que "con la máxima urgencia" se proceda a la reparación del cauce del canal "empleando para ello todos los medios que sean necesarios", reclaman. Y es que insisten en que se encuentran en el momento "más crítico"· de la campaña ya que en estas fechas las necesidades de los cultivos son "máximas" debido a los requerimientos de su desarrollo vegetativo y a las altas temperaturas. Por último, advierten de que "en caso de no restitución inminente del riego, los daños serían muy importantes para la zona afectada, por lo que es imprescindible adoptar todas las medidas a fin de minimizar los efectos de esta rotura".  

Mientras tanto, según las mismas fuentes, se ha ideado un sistema alternativo de suministro para poder seguir regando las 20.000 hectáreas a las que da servicio el tramo del canal cortado, que se encuentra entre los kilómetros 46 y 56, donde se sitúa el Sifón de Albelda.

Así, se realizará un retrobombeo desde las secciones del canal situadas aguas arriba y abajo de este tramo para reponer el suministro. No obstante, reconocieron que la solución será parcial ya que el agua podrá volver a llegar a "una parte muy importante" de las hectáreas afectadas, "pero no a la totalidad".

El canal de Aragón y Cataluña se alimenta fundamentalmente del río Ésera, afluente del Cinca, tomando caudales de Barasona. A lo largo de sus 124 km de longitud, a caballo de las provincias de Huesca y Lérida, derivan de él diversas acequias principales, entre las que destaca el Canal de Zaidín. En total, hay 132 comunidades que riegan 104.850 hectáreas de superficie que se extienden por 37 municipios.

Desde la Comunidad General de Regantes emitieron un comunicado instando al Servicio Segundo de Explotación de la Confederación Hidrográfica del Ebro a que "con la máxima urgencia" se proceda a la reparación del cauce del canal "empleando para ello todos los medios que sean necesarios", reclamaron.

Y es que insistien en que se encuentran en el momento "más crítico" de la campaña ya que en estas fechas las necesidades de los cultivos son "máximas" debido a los requerimientos de su desarrollo vegetativo y a las altas temperaturas. Por último, advierten de que "en caso de no restitución inminente del riego, los daños serían muy importantes para la zona afectada, por lo que es imprescindible adoptar todas las medidas a fin de minimizar los efectos de esta rotura".

José Luis Pérez recordó, además, que el canal tiene más de 100 años de antigüedad y que va atravesando terrenos de distintas calidades "por lo que periódicamente surgen estas sorpresas como consecuencia del tipo de tierra que es". "No es la primera vez que pasa, ni será la última y lo importante es restablecerlo cuanto antes, por lo que esperamos que la CHE y el Ministerio se vuelquen en la reparación", resaltó.

Ajuste de dotaciones

Y es que insistió en que esta incidencia ha llegado en el peor momento de una campaña "que estamos sacando adelante como podemos por la falta de precipitaciones y el calor". De hecho, han tenido que ir ajustando las dotaciones en función de la demanda "para hacer un uso óptimo del recurso". Mejor es la situación en Riegos del Alto Aragón ya que hasta ahora se está atendiendo el riego a demanda, aunque si siguen los consumos tan altos podría haber algún problema al final de la campaña.

Por su parte el alcalde de Tamarite de Litera, Francisco Mateo, se puso en contacto con la dirección del canal y, tras hablar con sus responsables, se mostró confiado en que el suministro se pueda restablecer cuanto antes con sistemas de bombeo y que posteriormente se acometa la reparación integral, que llevaría más tiempo. "Porque lo importante es que las afecciones a los usuarios sean las menores", dijo.

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