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Castiello de Jaca, nervadura de un valle interconectado y solidario

A apenas 6 kilómetros al norte de Jaca, este municipio ofrece la paz de sus calles, alquileres más cómodos, diversos servicios orientados al turismo y un patrimonio religioso notable.

Un gran barranco taja por la mitad el caserío de Castiello de Jaca. Desde el desvío de la N-330 que sube hacia Canfranc y Francia por todo el valle del Aragón, con las señales de visita autoguiada en las farolas, la cuesta de acceso invita al visitante a adentrarse en un pueblo de pirenaica belleza, con toda la piedra afuera en las fachadas y traseras de las casas, los recodos floreados y las calles impecables. La localidad vive sobre todo del turismo, sin menospreciar la ganadería; quedan dos ganaderos con unas 2.000 cabezas de lanar entre los dos. También hay una granja de gallinas, Alto Aragón, y un centro de producción de material deportivo con alcance nacional, Carvin Sport. Está el hotel el Mesón, el camping Solopuent, los restaurantes La Jacetania y Casa Pío, el albergue A Noguera y varias casas rurales, además de una empresa de desbroce de carreteras y apoyo a la agricultura: Conservación del Alto Aragón.

Raquel Aznárez, de Castiello de toda la vida (como fuera Perico el pastor, querido en todo el valle y que falleciera hace un lustro) lleva la Casa rural Englata y Restaurante Casa Pío, donde el arroz negro y las costillas son los reclamos para los incondicionales. "La casa rural era de mi abuela, y la arreglamos para este fin. El restaurante viene de un negocio de mis padres, tienda y carnicería; se iban a jubilar y decidieron que la tienda pasase a ser un bar, y lo cogí yo. Llevamos 13 años con la casa y 14 con el bar; cuando era más joven no lo tenía exactamente como plan quedarme en Castiello, pero ahora estoy muy a gusto. Lo mejor de Castiello es la tranquilidad y, en mi caso personal, poder subir a la montaña; soy andariega, lo disfruto mucho. Suelo ir bastante a Bergosa, un pueblo abandonado; esa marcha tiene partes duras. También se puede hacer en el término una ruta de ermitas, paseo más fácil con el que se atreve cualquiera".

Parte de un todo

Raquel no oculta su admiración por la entrega de Álvaro Salesa, que inicia su cuarta legislatura como alcalde de Castiello de Jaca; ya había sido concejal anteriormente, y según su vecina es el motor del gran cambio evolutivo que ha dado el pueblo. Álvaro trabaja a apenas 6 kilómetros, en la capital de la comarca jacetana, pero su contacto con la localidad que lidera administrativamente es continuo.

"Llevas el pueblo muy adentro; en mi caso, este sentimiento se traslada a un territorio mayor, ya que presido desde hace un tiempo la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón. Los principales retos desde la alcaldía se resumen en un trabajo de continuidad; lo que quieres es mejorar tu pueblo en todos lo ámbitos. Ahora, por ejemplo, la meta es conseguir un centro cultural para Castiello, rehabilitando el antiguo edificio de la escuela de niños; el que albergaba la escuela de niñas es el actual ayuntamiento. En este nuevo centro cultural querríamos alojar el Museo de las Reliquias y una sala polivalente, además de biblioteca. Es un proyecto ambicioso, su ejecución es costosa, pero se está gestionando a través de la Asociación de Municipios del Camino de Santiago acceder al 1,5% que el Ministerio de Fomento otorga a fondo cultural y conseguir así parte de la financiación. Será un proyecto ejecutable en varias fases, claro; si se avanza bastante en esta legislatura me daría por satisfecho".

Castiello de Jaca también ha estado marcado en el calendario del atletismo popular las tres últimas décadas debido a la Media Maratón. El uso del pasado verbal es, sencillamente, porque ya no habrá edición 31, de no mediar una sorpresa mayúscula. "He sido el organizador todos estos años –comenta Álvaro– y en septiembre del año pasado pusimos el punto y final. Llega un momento en que uno debe plantearse sus límites; para mí, ya ha llegado ese momento. También estuve otros 10 años organizando una prueba ciclista, aunque si hubiese un grupo de personas que quisiera coger el timón, ahí estaría para ayudar, pero no en primera persona. Por la media maratón pasaron grandes atletas keniatas, y entre los españoles destacó Benito Ojeda. Por la carrera ciclista pasó Fernando Escartín, que entonces corría con el Reynolds de Echávarri y quedó segundo detrás de Patxi Sorbet, que también fue profesional y había sido el gran rival de Induráin en aficionados. También estuvo el campeón del mundo de bomberos, un francés".

Aunque se ha lanzado a retos casi utópicos en el pasado, Álvaro es realista con el municipio. "Ya no pedimos crecer, es complicado aspirar a más; queremos mantenernos. Estar tan cerca de Jaca nos beneficia, es conocida dentro y fuera de España por su tirón turístico; hay gente de Jaca que vive en Castiello porque los alquileres son más baratos, hay bus de la mancomunidad con cinco subidas y bajadas diarias… además, estamos en ruta hacia Canfranc y Villanúa; el valle es de 30 kilómetros y lineal, por lo que el desarrollo de un punto se nota en todo el valle".

El pueblo ‘de las 100 reliquias’ que debe este apelativo a su hospitalidad

El turismo religioso tiene una parada muy interesante en Castiello. "Nos llaman el pueblo de las 100 reliquias y no sé si es un asunto de redondeo –comenta Álvaro, con una sonrisa– pero ahí están. La leyenda dice que un peregrino de origen valenciano llegó al pueblo y sintió que la faltaban las fuerzas físicas y espirituales para seguir haciendo el Camino de Santiago. El pueblo lo acogió y atendió; en reconocimiento a esa atención, este hombre depositó en Castiello un saco con reliquias. Una buena parte de ellas se guardan en la iglesia de San Miguel, en una arqueta, y descansan en sus relicarios, restaurados hace unos años con una subvención de la DPH; otras fueron a diversas casas del pueblo, en algunas aún las conservan. El pasado domingo se celebró la fiesta anual de las reliquias, que siempre llega el primer domingo de julio y atrae a mucha gente". No hay que olvidar que Castiello de Jaca es uno de los principales puntos del Camino de Santiago a su paso por Aragón.

En datos

Comarca: Jacetania

Población: 267

Distancia a Huesca, su capital de provincia: 78 km

Los imprescindibles

Parroquia de San Miguel

Morada de las reliquias del pueblo, data del XII, y sufrió modificaciones durante el XVI y XVII. El templo se recreció, se abrieron capillas entre los contrafuertes, se elevó la torre campanario y se adosó a la cabecera un retablo barroco.

El barranco verde

El pueblo está orgulloso del aprovechamiento desarrollado en el inmenso arañazo a la tierra que divide su fisonomía por la mitad, y que además de convertirse en parque de varios niveles, también contempla un uso lúdico.

La Garcipollera

Castiello (que tiene una sola pedanía, Aratorés) la puerta natural del valle de la Garcipollera, en la confluencia de los ríos Ijuez y Aragón, y en el que solamente quedan habitados dos núcleos, Bescós y Villanovilla, pertenecientes a Jaca.

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