Los pequeños productores de Bolea trabajan a destajo estos últimos días para poder ofrecer la mayor cantidad de kilos posibles a los miles de visitantes que recibirá la localidad este domingo atraídos por la Feria de la Cereza, que cumple su 20º aniversario. Una cifra redonda que se festejará con una producción "de gran calidad" y con diferentes variedades, como asegura Pedro Bergua, el alcalde en funciones de La Sotonera, municipio al que pertenece esta pequeña localidad ubicada a poco más de 20 km de Huesca.

El certamen arrancará a las 9.00 y las previsiones de buen tiempo (28 grados de temperatura máxima y cielos poco nubosos) y hacen prever que el número de visitantes sea "igual o superior" a los años anteriores "porque es una feria que tiene cada vez más repercusión y que se ha convertido en nuestro mejor escaparate", recalca Bergua.

El alcalde en funciones recordó que la feria comenzó hace dos décadas "tímidamente" a iniciativa de la asociación de amas de casa y de los productores "y poco a poco se han ido haciendo las cosas muy bien y de manera conjunta para conseguir un fruto de calidad, que al fin y al cabo es lo que le ha dado prestigio". Hay dos hitos importantes en esta trayectoria: la declaración de feria oficial en 2006 y la constitución de la asociación de productores de la cereza de Bolea en 2013.

Pedro Bergua destaca el esfuerzo de los productores locales por pasar de una labor familiar a crear un sector económico propio que genera empleo y actividad. "Viene de una larga tradición gracias a un microclima especial que facilitaba tener este producto. Y en los últimos años se han incrementado el número de plantaciones con nuevas variedades hasta una treintena que permiten ofrecer una producción escalonada desde mediados de mayo hasta casi finales de julio". En total, disponen de unas 30 o 40 hectáreas, "que son relativamente pocas en comparación con las explotaciones de la zona de Caspe o de la Almunia, aunque son de mucha calidad", señala.

La cereza depende siempre de la meteorología y en este caso el calor de principios de mayo precipitó la maduración de las variedades tempranas "pero el tiempo nos ha favorecido y ahora es justamente cuando tenemos cereza de calidad extraordinaria".

Además de los expositores de venta de cajas de cerezas, el certamen volverá a contar con una amplia oferta de puestos de artesanía. También habrá animación musical con la charanga Garrampa, a las 11.30, y los Artistas del Gremio, a las 18.00. Y volverán a repetirse las visitas guiadas a la colegiata de Bolea y al Museo Etnológico Santas.

La inauguración, que tendrá lugar a las 11.00, será especial ya que los protagonistas serán los niños y niñas del colegio Virgen de la Soledad, que recibirán un reconocimiento por ser los autores del cartel de la feria de este año. "Nos hace mucha ilusión porque supone que se están implicando y vinculando con su tierra, que es muy importante", valora el alcalde saliente. El certamen cerrará sus puertas a las 20.00.