El comercio de Huesca renueva su marca y anima a los vecinos a comprar en la ciudad

Este sábado, muchos comercios del centro de Huesca amanecieron con el cartel de 'Se vende' colgado en sus escaparates, cubiertos con un cartón. Era una manera de llamar la atención de los vecinos  sobre el papel que esta actividad juega en el desarrollo de la ciudad.  Y así quiere reflejarlo en nuevo logotipo de la Asociación de Comerciantes, compuesto por una 'c' y una 'h' que se funden para construir un corazón.

Desde el colectivo empresarial señalan que "es complicado ver a la ciudad latir sin la sangre que proporciona el comercio". "No nos referimos única y exclusivamente al intercambio de bienes y servicios sino que hablamos de la tienda como un elemento clave de animación y socialización, un lugar que da forma a la fisonomía de la ciudad dotando de contenido a sus calles y plazas", explican. 

El nuevo comercio apuesta por la especialización, el profundo conocimiento del producto que comercializa y el trato cercano. El de Huesca "trabaja para ofrecer lo mejor de si mismo, favorecer el consumo y el conocimiento del producto autóctono, potenciar la economía local y generar orgullo de pertenencia", recogen los integrantes de la asociación.  Según indican el comercio se ha convertido, además, "en una herramienta de desarrollo social ya que la compra de productos locales contribuye a la sostenibilidad y al mantenimiento del empleo en la ciudad". 

Este sábado, de la mano del historiador Vicente Lachén y el actor Manuel López, los oscenses conocieron distintos acontecimientos relacionados con el comercio de la ciudad, como que este patrocinaba los Reyes Magos para los hijos de las familias con menos recursos, de manera que en una ciudad con 12.000 habitantes a principios del siglo XX se repartían juguetes para 3.500 niños. También recordó antiguas ubicaciones de comercios ya desaparecidos, como la farmacia de Manuel Camo, quien impulsó las tertulias en la rebotica. "Tan grandes se hicieron esas tertulias, que fue necesario crear una sitio para hacerlas, que es el Círculo Oscense (Casino) de la plaza de Navarra", explicó el guía del recorrido. "El edificio costó, a principio del siglo pasado, 155.000 pesetas", añadió.  

La  visita teatralizada fue la primera de las actividades que la Asociación de Comerciantes ha organizado para dinamizar las compras en la capital oscense. Contó con la financiación del Ayuntamiento de Huesca y la colaboración de Huesca la Magia.