Su actuación ha sido providencial. Un agente de la Guardia Civil de Monzón , que  se encontraba de servicio en las proximidades de los Juzgados de la localidad, ha salvado la vida de una mujer que sufrió un shock anafiláctico. Ha ocurrido este 16 de mayo. Eran las 9.15 cuando el guardia observó a una conductora que circulaba con su vehículo y que parecía pudiera estar sufriendo algún tipo de enfermedad súbita.

Ante la posibilidad de que la mujer  tuviese algún problema de salud grave, el agente  decidió seguirla para poder prestarle auxilio en caso necesario. Segundos más tarde, el Guardia Civil localizó el vehículo parado y con la ocupante medio desvanecida apoyada en la puerta del conductor.

Anafilaxia: una reacción que puede ser mortal

Apresuradamente, se acercó hasta ella, observó que no podía respirar y que estaba semiinconsciente. Ante la gravedad de la situación,  el agente cogió a la mujer a cuestas ya que no podía caminar y la llevó a pie hasta el centro de salud de Monzón, que se encontraba en las inmediaciones y a donde llegó respirando con mucha dificultad.

El Guardia Civil solicitó presencia médica de forma urgente y la mujer fue asistida por un facultativo. Se desconocía el tipo de patología que podría estar sufriendo y, al no estar identificada tampoco podían localizar su historial médico. La mujer tampoco podía  explicar lo que le sucedía debido a la gravedad de su estado.

Ante la imposibilidad de obtener datos directamente por ella, el agente  se dirigió al vehículo de la afectada y en el mismo localizó su documentación, con la que se pudo obtener su identidad. Los médicos  concluyeron que la mujer estaba sufriendo un shock anafiláctico y la aplicaron el tratamiento necesario para estabilizarla, lo que le salvó la  vida.