bienes de aragón
El Juzgado de Barbastro acepta a la Generalitat como parte en el litigo civil por los 111 bienes
El proceso no se suspende, como pedía el Gobierno catalán, y se dan diez días al obispado altoaragonés por si quiere alegar.
El juicio civil por el regreso de los 111 bienes de arte sacro de la Diócesis de Barbastro-Monzón que están depositados en el Museo de Lérida se celebrará en las fechas acordadas, los próximos 16 y 17 de mayo, pese al último intento de suspenderlo por parte de la Generalitat.
El Juzgado nº 1 de Barbastro ha desestimado la petición de suspensión presentada el viernes por los abogados del Gobierno catalán, que consideraban que debería haberse tenido en cuenta su participación en este proceso. Al no haber sido demandados, no han podido presentar pruebas ni testigos en la instrucción, por lo que ahora pedían retrasarlo para poder presentar esas pruebas.
El juez ha rechazado esta circunstancia pero sí permite a la Generalitat participar en el proceso como parte coadyuvante, al igual que el Gobierno de Aragón. Así, podrán comparecer en el litigio pero no presentar las pruebas periciales ya que el plazo dado por el juez ya expiró.
El auto fue dictado este lunes después de que el Gobierno catalán subsanara un defecto de forma detectado por el secretario judicial (debían haber presentado telemáticamente a la plataforma digital del juzgado su propuesta).
El juez también da diez días hábiles a la parte demandante, el Obispado Barbastro–Monzón, por si quiere presentar alegaciones ante la comparecencia de la Generalitat como parte coadyuvante.
Según el letrado que defiende la causa aragonesa, Joaquín Guerrero, se estudiará este hecho y se agotará el plazo para dar su conformidad o no al respecto. No obstante, el abogado es favorable a que comparezcan como parte al igual que hace la DGA.
Según señala el departamento de Cultura de la Generalitat su decisión de pedir su personación responde a su "obligación de preservar las competencias en materia de patrimonio cultural", que incluyen la protección de estas piezas y la integridad de la colección, ya que los bienes se encuentran en Lérida.
