La solidaridad de Huesca se supera con 8.263 participantes en la Marcha Aspace

Era difícil volver a superarse, pero ha quedado demostrado una vez más que la solidaridad oscense no tiene techo. La Marcha Aspace ha vuelto a mejorar este domingo el récord del año pasado y ha congregado en Huesca a 8.263 participantes, un 5% más que la pasada edición. Todo un hito para esta entidad social que atiende a personas con parálisis cerebral y discapacidades afines, que ya tiene el reto de rebasarlo en 2020.

Entre la marea de color coral que ha partido a las 10.00 en punto desde el Palacio de Congresos había caminantes de todas las edades. Unos fueron con amigos y otros en familia, como Franklin Pilco, un ecuatoriano que lleva ya 15 años viviendo en Huesca y que solo tenía palabras de elogio después de realizar los 18 kilómetros de la marcha por las calles de la ciudad y sus alrededores y saborear en la llegada un guiso de garbanzos. "Es muy bonito ver a tanta gente haciendo deporte y a la vez ayudando a Aspace", ha resaltado.

Hubo quien no ha podido completar todo el recorrido por la edad o por dificultades de movilidad como Angelines Pérez, que va en silla de ruedas y solo pudo hacer el tramo urbano. "Es una maravilla porque cada año va a más y hay que seguir apoyándola participando como caminante y también colaborando económicamente en lo que se pueda", ha dicho.

El presidente de Aspace Huesca, Luis Martínez, reconocía en la línea de salida su enorme satisfacción por haber superado el objetivo marcado. "Estamos contentísimos de haber vuelto a batir el récord un año más y muy agradecidos de que la gente de Huesca nos apoye tanto", manifestaba. Y recordó la importancia de la marcha para la entidad ya que aparte del aspecto lúdico y deportivo, buscaba visibilizar a este colectivo de personas con discapacidad y también recoger donativos para ampliar el comedor de su centro de día "porque cada vez tenemos más usuarios y se nos quedan pequeñas las instalaciones", ha señalado.

Entre los miles de caminantes estuvo el alcalde Luis Felipe, que se ha congratulado del éxito de la iniciativa de Aspace "porque ayuda a visibilizar por un lado que Huesca es una ciudad inclusiva llenando las calles del color de la solidaridad, y por otro la importancia de las políticas sociales para hacer una sociedad de derechos más justa y cohesionada".

Otro de los colaboradores principales es la Comarca de la Hoya de Huesca. La consejera Beatriz Calvo ha recordado que llevan apoyándola desde los inicios con medios materiales y humanos "porque creemos en esta marcha".

Les han acompañado, entre otros, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, quien se ha mostrado "orgullosa" de ser parte de una sociedad "tan solidaria". Y ha agradecido especialmente a Aspace no solo la organización sino también la transparencia al dar a conocer el destino del dinero recaudado.

También estuvo representada la Obra Social La Caixa, pilar fundamental del proyecto ‘Huesca más inclusiva’. Su directora de Área de Negocio en la provincia, Isabel Baquedano, ha garantizado la continuidad de su apoyo, "que es el fruto del esfuerzo de todos nuestros trabajadores para ayudar a la integración de estas personas", manifestó.

Además del respaldo institucional, Aspace ha contado esta vez con la complicidad de más de 140 empresas y también con decenas de voluntarios que echaron una mano desde la hora del desayuno hasta la hora de la limpieza final, pasando por los dos avituallamientos, la regulación del tráfico...

Un papel fundamental han tenido los trabajadores de la entidad, que han confesado estar abrumados por la respuesta de los oscenses, "que nos da muchas fuerzas porque nos hace sentirnos acompañados en nuestra labor", ha afirmado Nacho Blanco. Este joven que lleva dos años trabajando como profesor tutorizando un aula de transición a la vida adulta, valoró la importancia de la labor de Aspace "que intenta ofrecer a estas personas mejores recursos para que tengan una calidad de vida, lo cual entra dentro de sus derechos", ha remarcado.