El Ayuntamiento de Sabiñánigo ha iniciado el procedimiento de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tras su aprobación en pleno, para preservar el municipio de la implantación de nuevas explotaciones intensivas de porcino. Cambiar Sabiñánigo ha sido el precursor de la iniciativa. Así, una vez realizados los trámites legales establecidos, con su entrada en vigor no se permitirá la implantación de nuevas granjas de porcino en todo el término municipal.

Con esta medida, y como explica el portavoz de Cambiar Sabiñánigo, Javier Sadornil, “se intenta proteger a nuestro territorio de los graves problemas medioambientales que genera la actividad y del lastre que supondría para su desarrollo”.

Esta iniciativa está en sintonía con un modelo de ganadería que respete el entorno, colabore en el mantenimiento de la biodiversidad, permita fijar población rural y facilite el necesario proceso de transición ecológica. “Un modelo que debe tener como principal referente a la ganadería extensiva”, añade Sadornil.

Además, Cambiar Sabiñánigo considera indispensable complementar esta iniciativa con la elaboración y aprobación de una ordenanza municipal que regule la gestión y evacuación de los residuos que genere esta actividad (dado que ya hay granjas porcinas en el municipio), y prohíba el vertido de purines procedentes de otro término municipal.

Esta coalición sigue reclamando que se cumpla con el compromiso adquirido en Pleno Municipal de promover a nivel institucional un debate político y social sobre este tema “de gran interés para el presente y futuro de nuestro territorio”.

Crece el número de municipios que prohíben nuevas granjas de cerdos o limitan su capacidad