de murillo a santa eulalia

El acuerdo con los regantes para soltar agua salva la fiesta de las navatas en el Gállego

Los navateros dicen que con el caudal actual hubiera sido imposible bajar las embarcaciones el próximo domingo.

Descenso de navatas del año pasado.
Descenso de navatas por el Gállego, en una imagen de archivo..
Javier Navarro

Las tradicionales diferencias entre los regantes y los pueblos ribereños del Gállego se han dejado a un lado para posibilitar un acuerdo que permitirá celebrar el descenso de las navatas entre las localidades de Murillo y Santa Eulalia el próximo domingo. Sin el apoyo del Sindicato de Riegos del Pantano de la Peña, no hubiera sido factible bajar las embarcaciones por el río este año, ha reconocido Pedro Borau, miembro de la Asociación de Navateros de la Galliguera.

La sequía en esta cuenca amenazaba la celebración, ya que este martes el caudal es de 11 o 12 metros cúbicos por segundo, la mitad de los que se necesitarían. "Hubiera sido imposible", ha asegurado Borau, destacando que con el cambio climático "los mayencos (el deshielo) ya no son como antes". Pero gracias a las maniobras en el embalse situado aguas arriba, se aumentará el caudal. El año pasado ocurrió todo lo contrario. "Nos tuvieron que cerrar la presa porque bajaban 150 metros cúbicos por segundo".      

Pedro Borau ha agradecido la ayuda del sindicato de riegos y de la Confederación Hidrográfica del Ebro en la rueda de prensa de presentación de las XVII Jornadas por el Río Gállego, en las que siempre está muy presente el movimiento de oposición de estos pueblos a la construcción del embalse de BIscarrués. El agradecimiento también ha partido de Jesús Estachod, de la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos, quien ha dicho que las jornadas pretenden dar a conocer el territorio amenazada por el pantano. "Es posible llegar a acuerdos entre los regantes y el sector de las aguas bravas", ha comentado en la presentación la responsable del área de Desarrollo Territorial de la Diputación de Huesca, Maribel de Pablo. 

Y es que la negociación con los regantes también permitirá salvar la actividad de las aguas bravas que realizan las empresas de turismo activo durante la Semana Santa. El bajo caudal de hace apenas una semana había obligado a cancelar las reservas de los centros escolares. Pero hasta el final de la Semana Santa, las empresas pueden operar con normalidad gracias a la  colaboración y gestiones realizadas por el servicio de Explotación de la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Sindicato de Riegos del Pantano de La Peña, formado por las Comunidades de Regantes de Urdán y de Rabal de Zaragoza. Sin afectar a los caudales destinados al regadío, diferentes maniobras en la Peña y Ardisa permiten compatibilizar ambos usos, reteniendo agua por la noche y soltándola de día.

El descenso de navatas el próximo domingo, 21 de abril, será la actividad central de las Jornadas por el río Gállego, que se prolongarán del 28 de abril al 4 de mayo, un calendario condicionado este año por la campaña electoral y las vacaciones de Semana Santa. Los navateros saldrán de Murillo a las 11.00 y recorrerán 7 kilómetros aguas abajo hasta el puente de Santa Eulalia. La fiesta, que se repetirá a lo largo de la primavera en Hecho (Jacetania) y en Labuerda (Sobrarbe), está declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial.

Pero el trabajo de los navateros empieza mucho antes. Los del Gállego, el río Aragón y el Cinca esperan a la primera luna menguante de febrero para cortar las sargas, un vegetal rígido que se vuelve flexible como una cuerda para hacer los nudos y atar los maderos. A principios de abril se retorcieron y será los días 18, 19 y 20 cuando se construyan las navatas. Pedro Borau ha recordado el viejo oficio desarrollado en los territorios madereros. Los troncos se bajaban por el río hasta Zaragoza y si allí no se vendían, el viaje se prolongaba hasta Tortosa, para las navieras. "Se tardaba una semana en hacer el descenso y el regreso, a pie, duraba dos. Pero la construcción de carreteras y del ferrocarril hizo que se fuera perdiendo el oficio, y sobre todo, la construcción de pantanos como el de la Peña", al interrumpir la navegación, ha explicado. 

Tras el descenso de las navatas, que dura aproximadamente dos horas, con varios descansos, habrá una comida popular en Biscarrués. El lunes, 22 de abril, una actividad de rafting, y ese sábado una excursión por el Camino de los Sentidos para poner en valor las plantas medicinales. El 4 de mayo tendrá lugar desde Murillo la XI Marcha por la Galliguera, con dos recorridos, uno de 13 kilómetros y otro de 18.

La marcha está organizada por la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos, la Asociación de Amigos de la Galliguera y Os Andarines, con la colaboración de la comarca de la Hoya de Huesca y la Diputación Provincial. La circular de Murillo a los Mallos de Agüero es la más corta, con 400 metros de desnivel, y la Puyada a Punta Común, la larga, tiene 800 m de desnivel.  

   

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