HUESCA

"¿El secreto del éxito de 'La Pasión'? Que es un teatro familiar y hecho con cariño"

Javier Machuca y Jorge Cored se alternan en el papel de Jesús. La obra aún se puede ver hoy y los días 20 y 21 en el teatro Salesianos de Huesca.

Javier Machuca -izda.- interpreta a Jesús los domingos y Jorge Cored lo encarna los sábados.
Javier Machuca -izda.- interpreta a Jesús los domingos y Jorge Cored lo encarna los sábados.
Rafael Gobantes

¿Por qué papeles ha pasado en ‘La Pasión’ y cuánto tiempo lleva interpretando a Jesucristo?

Javier Machuca: Yo empecé saliendo de niño hace 30 años y de allí pasé por soldado del Sanedrín, apóstol, Juan Bautista, ladrón, lisiado, ciego... Nunca he dicho que no a un papel. Y esta es mi sexta temporada como Jesús.

Jorge Cored: Comencé en 2011 haciendo de uno de los crucificados y luego de rey Herodes hasta que hace cuatro años me ofrecieron el papel. Un ascenso rápido (risas).

¿Era una aspiración?

J. M.: Sí. Yo desde los 16 años quería hacer ese papel. Pero cuando eligieron a mi antecesor, Sergio Malo, ya pensaba realmente que no iba a hacerlo porque el anterior actor (Toño Laiglesia) había estado diez años y creía que ya no me iba a dar tiempo por edad. Pero entonces decidieron duplicar los papeles y cuando me lo ofrecieron, tampoco me lo pensé mucho.

J. C.: A mí me hacía bastante ilusión porque aunque empecé muy tarde como actor, de pequeño ya solía ir a ver la obra y me impactaba muchísimo el papel. Yo entré en ‘La Pasión’ porque estaban mis amigos, pero siempre pensé que algún día me haría ilusión hacer de Jesús, aunque lo veía tan lejos que no me parecía ni real.

¿Qué recuerda de su debut?

J. M.: Llevaba el papel muy trabajado porque ensayábamos un montón, pero también pasé muchos nervios. Y me sigue pasando antes de cada función, aunque en el momento en que pongo un pie en el escenario desaparecen.

J. C.: Creo que es el peor debut de cualquiera de los 11 actores que hemos interpretado a Jesús en la historia de ‘La Pasión’. Y no fue porque fallara, sino porque de repente esa semana me puse enfermo. El día del estreno me levanté mudo, no podía ni hablar. Tuve que tomar antiinflamatorios y calentar mucho la voz, y al final la hice. Pero acabé destrozado y cuando llegué a casa tenía 40 de fiebre. Luego ya he tenido más suerte.

¿Hay que trabajar el doble al ser actores aficionados?

J. M.: No sé lo que trabaja un profesional, pero nosotros metemos horas sin talento. El primer año creo que desde el mes de octubre estuvimos ensayando dos veces a la semana para trabajar el papel.

J. C.: A mí no me gusta hablar de actor aficionado porque me suena a poco ensayado, yo prefiero decir no profesional. Y aunque no sea un montaje de una compañía profesional, hay que prepararse mucho, a conciencia, y con la desventaja de que no vivimos de ello. Yo trabajo en Valencia y el fin de semana me voy en coche a Huesca con lo que el esfuerzo el doble.

¿Cuál es el secreto del éxito de ‘La Pasión’ para llevar 72 años en cartel y tener tanto público fiel?

J. M.: Es cierto que hay gente que viene a verla todos los años. Yo no sé cuál es el secreto, aunque creo que es muy importante el trato familiar que vivimos por dentro y el cariño que le ponemos a los personajes, porque eso luego se transmite al espectador.

J. C.: Creo que es la mezcla de tradición, porque hay gente que nos tiene incluidos dentro de su Semana Santa, como yo que la veía todos los Domingos de Ramos; y de renovación continua a nivel de actores, luces, escenografía... La semana pasada vinieron amigos de la familia que no habían visto la obra hacía 15 años y se quedaron sorprendidísimos del cambio.

De las más de 3 horas de representación. ¿Qué es lo más duro?

J. M.: Para mí, la crucifixión, el último cuadro. Ha pasado de ser el que más me gustaba a ser el más duro porque llegas muy cansado.

J. C.: Durante la representación, creo que es más complicado el final porque aunque hables poco, hay que estar concentrado más en aspectos técnicos. Aunque a mí lo que más me cuesta son los minutos previos a salir al escenario.

¿Piensa seguir muchos años?

J. M.: Todos los años antes de empezar me planteo si es el último, pero en cuanto acabo la primera función, me entra otra vez el gusanillo. Creo que llegará un momento que diré «ya vale», pero aún no me he puesto una fecha.

J. C.: Si mi trabajo me lo permite, me gustaría llegar a la cifra de 33 porque sería mi décimo año y la edad en que murió Jesús. Pero es una meta lejana, voy partido a partido como dirían los futboleros.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión