La Guardia Civil investiga a una persona acusada de causar la muerte de dos perros con veneno, tras denunciar el propietario de los animales que se habían intoxicado cuando paseaban por un terreno agrícola en la zona de Fraga. El Seprona pudo dar con el supuesto responsable al localizar en su finca varios montones con semillas mezcladas con un producto tóxico que fue retirado del mercado hace años por ser muy perjudicial para la flora, la fauna y el medio acuático. La sustancia se pudo localizar gracias al rastreo de un guía canino especializado en la búsqueda de veneno.  

La Guardia Civil ha informado este lunes de los pormenores de la denominada Operación Aldica, que ha permitido al Servicio de Protección de la Naturaleza de Fraga resolver el supuesto uso de un veneno mezclado con semillas que causó la muerte de dos perros de raza pastor alemán, de un año y medio y tres años. Al investigado se le imputa un delito relacionado con la protección de la flora, fauna y animales domésticos.

La investigación se inició a comienzos de este año, tras llegar una denuncia al cuartel de la Guardia Civil de Fraga por la muerte de los animales. El dueño explicó que, a pesar de que los llevo al veterinario, finalmente no se pudo hacer nada. 

Por parte de agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Fraga, se solicitó apoyo de la patrulla de Protección de la Naturaleza de esa localidad, al objeto de que se llevaran a cabo las gestiones necesarias por si se hubiera producido un delito contra la flora, fauna y animales domésticos.

Los especialistas observaron que a lo largo de una finca situada junto al lugar donde habían paseado los perros intoxicados, había unos montones que presentaban un aspecto arenoso de color gris mezclado con semillas. Se solicitó entonces la intervención de un guía de la Guardia Civil con perro especializado en la detección de venenos, que se trasladó desde El Pardo (Madrid) con el fin de comprobar los montones de sustancia ya localizados y si hubiese más en las inmediaciones. El can marcó como sustancia venenosa los restos hallados y se recogieron muestras para remitirlas al laboratorio agroambiental de la DGA. Igualmente se llevaron los cuerpos de los perros al centro de recuperación de la Alfranca del Gobierno de Aragón para la realización de la necropsia.

En la finca, junto a una nave agrícola, aparecieron varios frascos que contenían una sustancia que el can de la Guardia Civil también identificó como veneno, por lo que igualmente se recogieron muestras y se enviaron a analizar.

Paralelamente, la necropsia llevada a cabo a los animales dio resultado positivo detectando un plaguicida o pesticida de uso restringido por su alta toxicidad, que antiguamente se utilizaba en labores agrícolas, para controlar población de insectos, pero que desde hace años está prohibido su uso dado que es toxico para las personas, fauna, flora y medio acuático, a través de vía oral o tópica. Produce daños neurológicos y puede llegar a causar la muerte en casos de intoxicaciones graves. El envenenamiento es más grave a medida que es mayor la cantidad de sustancia ingerida, siendo los animales los que resultan mayormente afectados. Los análisis de las muestras tomadas por la Guardia Civil también dio positivo en la misma sustancia localizada en los botes y en los montones de arena de la finca.

Todo ello llevó a la investigación de un varón de 56 años, como supuesto autor de un delito contra la protección de la flora, la fauna y animales domésticos, por la utilización de una sustancia prohibida habiendo provocado la muerte de dos perros. Un juzgado de Fraga instruye diligencias por estos hechos.