Diputación provincial
La campaña de esquí de 3.000 escolares oscenses, una experiencia para repetir
Sesenta colegios de toda la provincia han promocionado el deporte blanco entre sus estudiantes.
Con un centenar de estudiantes oscenses que han esquiado en Cerler se cierra la campaña escolar de esquí de la Diputación de Huesca, después de doce semanas en las que más de 3.000 alumnos de todo el territorio han disfrutado de una experiencia en la nieve que escolares casi todos quieren repetir, y especialmente quienes llegan desde colegios de pequeños pueblos alejados de la alta montaña como Zaidín, Albelda, Chimillas, Sariñena, Fraga o la capital de la provincia, de donde partieron casi la mitad de los participantes.
Alrededor de 60 colegios altoaragoneses se han sumado este año a la campaña para recibir clases de esquí con programas de cinco días con pernocta y también volviendo a dormir a sus lugars de origen o con la modalidad de un día en la nieve. Tal como explica la responsable provincial de Cultura, Berta Fernández, en los últimos años se ha ampliado para llegar a todas las comarcas y con diferentes variantes según las pretensiones de los centros educativos. Fernández se refiere al “buen trabajo en equipo, que sobre el papel parece complejo porque nos tenemos que coordinar entre ayuntamientos, comarcas, estaciones de esquí, albergues, colegios, asociaciones de padres y madres y la propia Diputación”.
Sin embargo, la responsable de Diputación afirma que “ha sido fácil porque todos remamos en la misma dirección” y, según apunta, “se puede cuantificar en las elevadas cifras de participación, pero sobre todo en el aprendizaje del deporte estrella de invierno y del entorno natural como parte del currículo educativo”. Para el desarrollo del núcleo principal del programa, la DPH sella convenios con los Ayuntamientos de Canfranc y Panticosa y la Comarca de la Ribagorza.
En la última semana han sido los alumnos de 5º y 6º de Primaria del colegio Santa Ana de Huesca los que han compaginado sus clases de esquí diarias en la estación de Aramón-Cerler con otras de carácter lúdico como la gymkana por Castejón de Sos, el ‘scalextric’ del club de slot o deportivas como la escalada en el rocódromo, junto a otras de divulgación medioambiental.
El centro coordinador y albergue en esta zona se sitúa en Villanova, por el que han pasado 650 escolares. Así lo cuenta el responsable del albergue y de la escuela de esquí Velarta, Javier Moscoso: “la clave de este paquete invernal es buscar la diversión, la seguridad y educar a los jóvenes en diferentes materias”, entre las que destaca aquellas con las que se dan o conocer los riesgos y medidas de prevención sobre los accidentes en montaña.
Saber cómo se utiliza el arva, la pala y la sonda, tres instrumentos imprescindibles en los rescates en plena montaña es de lo que más ha sorprendido en esta recta final a Izan, alumno del colegio Santa Ana de Huesca, quien ha visto “los utensilios que utilizan los técnicos de montaña para salvar a gente atrapada por la nieve”. De forma espontánea, añade que lo menos divertido ha sido levantarse tan temprano.
Un buen número de estudiantes no se han puesto unos esquís antes y las clases de iniciación al lado de los monitores son esenciales desde el primero al último día.
Uno de los profesores de este centro educativo, Santiago Ayerbe, considera que la campaña es “una muestra evidente de cómo el dinero de la administración revierte en algo tangible, con la que estamos encantados de repetir”.
Estos cursos intensivos de 18 horas suponen el trampolín para que muchos de los estudiantes sigan practicando este deporte alpino y servir como fábrica de futuros esquiadores. Así se expresa el director general de Aramón, Antonio Gericó, quien señala que “se les acerca al esquí y a un modo de vida al que pueden dedicarse en un futuro”, pero también se refiere a esta semana que están en la nieve como “la forma de que conozcan otros valores relacionados con el deporte al aire libre y naturales propios de la montaña y de los que estamos asentados aquí”.
Ocupación del 80%
En la actualidad están inmersos en esta iniciativa que echó a andar en los años 90, albergues de los valles del Aragón, de Tena y de Benasque que hacen balance de esta temporada con un porcentaje de ocupación en los tres puntos superior al 80%. Según Mónica, coordinadora de la actividad en la zona de Panticosa, el balance es muy positivo puesto que han pasado más de 550 estudiantes y “resulta muy satisfactorio ver lo contentos que salen todos”.
En la misma línea se manifiesta José Luis Oliva, encargado del albergue y centro coordinador de Canfranc que habla de “una iniciativa que beneficia tanto a los colegios como a los centros invernales por igual”. Explica que “este año han llegado 225 niños de colegios que ya habían estado años anteriores y otros nuevos como los chavales de Tamarite de la Litera que pudieron disfrutar del último espectáculo de luz y sonido celebrado en la Estación de Canfranc”.
175.000 euros de presupuesto
Bajo la supervisión constante y acompañamiento de profesores y guías especializados en edades tempranas, están tanto los cerca de 1.500 estudiantes alojados durante los cinco días como los que, por segundo año consecutivo, se han podido adherir a la modalidad sin alojamiento, otros 1.500 estudiantes. Estos llegan de las comarcas de Alto Gállego, Jacetania y Bajo Cinca a los que la Diputación hace llegar su aportación económica a través de una subvención.
Con una partida presupuestaria de 175.000 euros de la Diputación, la recién finalizada campaña se salda con una participación de 3.055 estudiantes.
