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Muere un montañero al caer 300 metros en el pico Bardamina, en Benasque

El accidente se produjo cuando el hombre, de 62 años y residente en la comarca de Ribagorza, pisó una piedra.

El helicóptero de rescate interviene en la mayoría de rescates
Imagen de archivo del helicóptero de la Guardia Civil que interviene en la mayoría de rescates
Guardia Civil

Un montañero murió este domingo tras sufrir una caída en el pico Bardamina, en el término municipal de Benasque. El hombre, vecino de la comarca de Ribagorza y de 62 años, pisó una piedra y se despeñó 300 metros, según informó la Subdelegación del Gobierno en Huesca. Iba con una mujer, que fue la que dio la voz de alarma comunicando que su acompañante, C. M. T. C., se había precipitado al desprenderse una roca que había pisado y que se encontraba inconsciente.

El accidente se produjo hacia las 11.30. A esa hora se recibió en la central del 062 de la Guardia Civil una llamada de teléfono alertando de lo ocurrido. Hasta el lugar de los hechos acudieron efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim ) de Benasque, el helicóptero de la Benemérita de Huesca y un médico del 061, que solo pudo certificar la muerte del hombre, ya que las lesiones sufridas no eran compatibles con la vida.

Tras ser localizado y después de una primera valoración sobre su estado, se comenzaron las maniobras de reanimación del herido, pero nada pudo hacerse. El cadáver fue evacuado por el helicóptero de la Guardia Civil hasta la helisuperficie de Benasque y, posteriormente, trasladado al depósito del Hospital Provincial de Huesca, informaron desde el Instituto Armado.

Al parecer, no era la primera vez que el montañero realizaba esta ruta, ya que era habitual verlo por la zona. Junto a su acompañante, pasó la noche en el refugio Ángel Orús y desde ahí salieron hacia la cresta Bardamina. El fallecido tenía experiencia y, de hecho, el pasado fin de semana, también estuvo allí.

El de este domingo es el segundo suceso mortal que se registra este año en actividades de montaña. El pasado 24 de marzo, un esquiador francés de 20 años que iba con tabla (‘snowboarder’) perdió la vida al sufrir un grave accidente fuera de pistas en el entorno de la estación de Candanchú. Según testigos presenciales, el percance se produjo al mediodía cuando el deportista se precipitó unos 60 metros al vacío por un barranco de la zona conocida como Loma Verde, un itinerario sin balizar y sin pisar situado en la parte más oriental de Candanchú. Al parecer, un grupo de esquiadores de travesía vieron la caída y dieron aviso a los servicios de emergencias.

Muere un senderista en Lérida

Por otra parte, un vecino de Benabarre, también en la comarca de la Ribagorza, falleció este domingo mientras realizaba una excursión por la zona de Tremp (Lérida). Al parecer, la muerte le sobrevino debido a un infarto. El hombre de 55 años, formaba parte de un grupo de 10 senderistas.

Ocurrió hacia las 12.30. Los Bomberos de Lérida fueron alertados de que un excursionista había sufrido una caída por un desnivel cuando bajaba de la ermita de Llastarri. Hasta allí se desplazaron efectivos del Grupo de Actuaciones Especiales con un helicóptero. Cuando llegaron, el hombre estaba inconsciente. Compañeros del senderista y sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas llevaron cabo maniobras de reanimación sin éxito.

El helicóptero de los Bomberos trasladó hasta el lugar de los hechos a componentes de la Unidad de Montaña de los Mossos d’Esquadra para el levantamiento del cadáver.

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