Con la primavera ya estrenada, las estaciones de esquí del Pirineo oscense han puesto en marcha ya la cuenta atrás del último mes de la temporada 2018/2019 (en Teruel, Javalambre ya la despidió el domingo y a Valdelinares le queda solo una semana). Y lo hacen con optimismo porque siguen conservando casi 250 kilómetros de pistas con espesores que superan el metro en las zonas más altas. Un volumen que consideran más que suficiente para poder cumplir con lo previsto y terminar la campaña el próximo domingo 21 de abril para aprovechar la Semana Santa.

Las estaciones cerraron otro fin de semana de buen tiempo, algo que se ha repetido de forma ininterrumpida durante los dos últimos meses. Y es que si la falta de nevadas ha sido la cruz, la cara a de la moneda ha sido la gran afluencia de esquiadores.

"Estamos teniendo otro mes fantástico de buen tiempo y como no está lloviendo, la nieve está aguantando muy bien por lo que la valoración es muy positiva, sobre todo porque los clientes están encantados", afirmó Alejandro Madrid, director de la estación de Astún, que junto con Candanchú ofrecen 70 kilómetros esquiables. De momento, su nota provisional para esta temporada es de un ‘notable’ porque tras el mal comienzo, están llegando a esta recta final con un gran sabor de boca.

Las altas temperaturas impiden a estas alturas fabricar nieve artificial, por lo que el trabajo se centra en conservar el manto. "Si hay alguna zona que sufre más, se llevan las máquinas pisapistas para unificarla o para buscar nieve en los laterales de la montaña", explicó Madrid, quien aseguró que disponen de reservas suficientes para alargar la temporada hasta la próxima Semana Santa.

Y aunque no oculta su "deseo" de que cayera alguna nevada todavía, de momento las previsiones meteorológicas lo descartan. "Aunque tampoco hay pronósticos de lluvia, que es lo que hace mucho daño a las pistas", se felicita el director de la estación.

Nuevos horarios y tarifas de las estaciones de esquí aragonesas

Al alargarse ya las horas de sol, lo cual acelera la transformación de la nieve, el dominio Astún-Candanchú vuelve a adaptar, un año más, el horario de funcionamiento de las instalaciones a la primavera. Así, desde hoy y hasta final de temporada, los remontes abrirán de 8.30 a 15.00. Al mismo tiempo, se aplicarán tarifas reducidas hasta el 12 de abril en el forfait diario, que pasa a un precio de 39 euros para la categoría de adulto y 31 para infantil y senior.

En el caso de Aramón Formigal-Panticosa y Cerler, los nuevos horarios (también de 8.30 a 15.00) se empezarán a aplicar a partir del 1 de abril, coincidiendo con el cambio de hora. Durante todo ese mes, de lunes a viernes, también se ajustarán los precios a los de temporada baja (40 euros para adulto y 32 para infantil y senior).

"Los esquiadores ya están acostumbrados a madrugar más para aprovechar la nieve y finalizar antes la jornada para seguir disfrutando luego de las terrazas", señala Jesús Agustín, del departamento de márquetin de Aramón Formigal-Panticosa.

En su caso, también se congratula de que la primavera haya seguido igual de "soleada" que el invierno "porque así se mantienen las ganas de esquiar de todo el mundo". Pese a la ausencia de nevadas en las últimas semanas, también garantiza que la estación dispone de suficiente dominio y espesores para hacer frente a esta recta final de campaña. "Las cotas bajas sufren más, pero en las altas sigue quedando bastante nieve, y de hecho tenemos aún muchas competiciones programadas estas semanas", resalta.

Jesús Agustín coincide con dar un ‘notable’ a la temporada por ahora, aunque también la califica de "extraña" por la falta de precipitaciones abundantes.