Valeria Corrales tiene 10 años y vive en Huesca. Se define como una niña normal, aunque reconoce que sus amigas la llaman ‘pro’. Ha ganado competiciones de tecnología y la Fundación Inspiring Girls la nombró la niña más inspiradora del año en España en 2018. Patricia Heredia es su profesora y mentora. Es Ingeniera de Telecomunicaciones y le encanta la innovación y “cacharrear”. Fundó la academia de robótica MiniVinci en Huesca y participa en proyectos para dar visibilidad a las mujeres en el ámbito tecnológico en Aragón.

Su pasión por la tecnología y la programación las llevó a poner en marcha diferentes iniciativas. Tras participar durante el año pasado en varios concursos, congresos y conferencias, su último proyecto es un canal de Youtube bautizado como ‘ValPat’, en honor a sus nombres. A través de esta plataforma digital, pretenden inspirar y motivar a los niños y, especialmente, a las niñas de España y Latinoamérica para que se inicien en el mundo de las carreras STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Diseño, y Matemáticas), donde la presencia de mujeres todavía es minoritaria.

Para poder llevar a cabo su proyecto de divulgación han iniciado una campaña de crowdfunding en la plataforma Kickstarter. Su objetivo es recaudar al menos 10.000 euros para poder realizar como mínimo 50 vídeos a lo largo del año. Al principio, grababan con su propio móvil y los montaban ellas mismas, pero ahora que ya tienen más de 400 suscriptores, han comenzado a contratar expertos para dar un aspecto más profesional a sus vídeos. Cada grabación cuesta unos 200 euros y a ello hay que sumarle los materiales que utilizan para cada proyecto, así como el diseño de su página web, la gestión externa de sus redes sociales o la promoción del canal.

Una afición compartida

Valeria empezó a interesarse por la tecnología y la programación desde muy pequeña y sus primeros pasos los dio de manera autodidacta. “Cuando no teníamos academia en Huesca, veía vídeos de Youtube, montaba Legos y hacía tutoriales de Scratch”, recuerda Valeria.

Hace tres años, cuando Patricia abrió su academia de robótica, ambas coincidieron en uno de los talleres que imparte la profesora y, a partir de entonces, se convirtieron en un tándem inseparable. Ahora, la pequeña acude al centro MiniVinci cada mañana de lunes a jueves durante una hora y media, y también algunos domingos. “Cuando sale del cole, viene, trabajamos juntas y después se va a comer y vuelve al colegio”, explica la profesora.

Desde que se conocieron, Valeria y Patricia han participado juntas en proyectos muy importantes, como la jornada Women Techmakers de Zaragoza 2017, donde dieron una charla. El año pasado, Valeria y otras tres niñas se inscribieron en el campeonato internacional Technovation Challenge y desarrollaron junto con la profesora la aplicación G2P (Girls to Program) para divulgar la tecnología y la ciencia entre las niñas.

Pese a que no se alzaron con el premio, su trabajo tuvo una gran repercusión. “Le pedimos a Shakira por Twitter que nos ayudara, pero no nos contestó. La periodista Ana Pastor sí nos respondió al mensaje. Salimos en los medios y en redes sociales y la compañía Indra se puso en contacto con nosotras y nos invitó a un evento para dar una charla. También Facebook nos invitó a dar una charla en un evento con mujeres de todo el mundo en Madrid y las chicas se tuvieron que preparar muy bien una charla en inglés”, recuerda Patricia. “Fue una experiencia muy chula, aunque nos lo tuvimos que preparar mucho. Al principio me daba un poco de vergüenza, pero nos lo pasamos muy bien”, añade Valeria.

Para la profesora, el ejemplo de Valeria ha supuesto un antes y un después en el interés de las niñas oscenses por la tecnología o la informática: “Valeria es una niña normal, pero muy trabajadora. Le gusta mucho el tenis y el atletismo, y también las matemáticas. Nos viene muy bien como ‘role model’ porque cuando les preguntamos a las niñas y niños cómo es un informático, se imaginan un señor gordo encerrado comiendo pizza, entonces, al verla a ella, piensan que si ella puede, todas lo pueden hacer”.

Este cambio también se ha visto reflejado en la participación de las niñas en la academia de robótica: “Las cifras han cambiado de manera brutal. Si antes había aproximadamente un 6% de niñas, ahora son ya un 24%”, apunta Patricia.

Robótica, programación o matemáticas

Todas estas experiencias y los buenos frutos de su labor les han hecho ver que lo que hacen es muy importante y, por eso, han decidido apostar por el canal de Youtube, para seguir extendiendo su ejemplo entre las niñas hispanohablantes. “Vemos que el proyecto es interesante, los resultados son importantes y las compañías creen en nosotras”, resalta Patricia.

Para abarcar el mayor número posible de opciones que ofrece el campo de las STEAM, la temática de sus vídeos será muy diversa: robótica, programación, impresión 3D, electrónica o matemáticas. Entre los proyectos que ya han grabado está la construcción de un lanza aviones con piezas de Lego, el diseño personalizado en 3D de unos dados, el montaje de un muñeco que envía mensajes visuales o la creación de un contador de suscriptores para su canal de Youtube. “Es como un marco de fotos que tiene hasta cuatro dígitos y que se actualiza cada minuto. Vemos en tiempo real los nuevos seguidores”, explica Patricia.

Todos los vídeos están enfocados a “inspirar y motivar a las niñas” y por eso tienen una duración breve, de entre 5 y 10 minutos, y están explicados por ellas mismas. “Queremos que sea divertido. No es el típico vídeo de paso a paso, sino que funciona más como inspiración y entretenimiento. Va dirigido a niñas no a profesores, pero en la página web sí que publicaremos los pasos por si los quieren utilizar para hacer la actividad”, aclara la profesora.

“Cuantos más vídeos hagamos, mejor, porque así muchas más niñas podrán aprender”, destaca Valeria. De momento, ella tiene claro que quiere ser ingeniera, y aunque todavía no ha decidido de qué, asegura que lo que más le gusta es “programar” y que “seguramente” se decantará por la informática.