Más de 5.000 personas en la Festa del Tossino de Albelda

La de este domingo fue la primera visita de la familia Pini a la Festa del Tossino de Albelda y que a Piero Pini le recordó evocó a su lugar de origen. "Vengo de un pueblo del norte de Italia donde también se hacía la matacía del cerdo", confesó.

La 32ª edición de la fiesta estuvo marcada por una gran afluencia de público, superior a la de otros años, como indicó la alcaldesa, Mª. Ángeles Roca. "Solemos recibir a unas 5.000 personas, pero esta vez hemos superado la cifra", dijo. Llegaron varios autobuses, 70 autocaravanas y cientos de vehículos. "Viene gente de muchos puntos de España y también vecinos de Francia", admitió  la alcaldesa.

A las 10.30 comenzó el ritual en la plaza Mayor. El público observó la llegada del animal, ya sacrificado, al lugar donde le esperaba Joaquín Iglesias, que desde hace 18 años se encarga del proceso. En poco más de una hora, el matarife depiló, limpió con aliagas prendidas y despiezó al cerdo. "Pesaba 200 kilos, uno de los más grandes de los últimos años", explicó.

Cuando concluyó, la Rambla de Albelda ya mostraba un aspecto espléndido, con todos los vecinos y visitantes aprovechando la ocasión para comprar en los puestos de la Feria de Artesanía. Además, la climatología acompañó y a pesar del viento, se pudo disfrutar de una mañana soleada.

Los porches de la Cooperativa San Isidro se llenaron poco a poco. Allí, decenas de voluntarios de la Penya lo Magre, organizadora de la Festa del Tossino, no pararon de servir raciones de carne para todos los que esperaban. Su presidente, Pedro Gracía, se mostró muy satisfecho por cómo transcurrió la jornada y agradeció la colaboración de los más de 150 peñistas que "desde el viernes trabajaron para que la fiesta se celebrara una vez más".