A dos días del cierre de las inscripciones, la San Silvestre de Villanúa cuenta ya con más de 600 personas apuntadas. La carrera más divertida del año se celebra el 31 de diciembre, para despedir 2018, como marca la tradición.

Disfrazados y en familia, los participantes de esta original carrera deberán recorrer tres kilómetros a poder ser corriendo. Pero llegar el primero es lo de menos en esta cita donde lo importante es divertirse.

Turismo Villanúa, en colaboración con el Ayuntamiento, organiza esta carrera urbana para despedir el año de forma original y con amigos o en familia. Los más animados y que se decidan a correr, incluso podrán quemar algunas calorías justo antes de la cena de Nochevieja.

Como aliciente, este año se han aumentado los premios. En total, en esta XVIII edición de la prueba, se repartirán 900 euros. Por un lado, se valorará la parte deportiva, con 300 euros para el corredor más rápido, 200 para el segundo y 100 para el tercer clasificado. Pero la originalidad también se verá reconocida, con la concesión de 300 euros a quien lleve el disfraz más creativo.

El coste de las inscripciones es de 10 euros para mayores de 14 años. La prueba dará comienzo a las seis de la tarde, desde el pabellón polideportivo de Villanúa, donde se situará la meta. El público mayoritario de esta carrera es familiar y el circuito consta de apenas 3 kilómetros, que unen el área deportiva con el casco antiguo de la localidad.

También los hay quienes ven en la San Silvestre una oportunidad para enfrentarse a retos y batir récords. El mejor tiempo de la historia de esta prueba lo registró el año pasado Alberto Puyuelo, que recorrió los tres kilómetros en ocho minutos y 52 segundos.

Por el momento, la lista de inscritos pasa de los 600 aunque la media de participación de otros años ronda los 1.500. Por delante, dos días para que los menos previsores formalicen sus inscripciones. Los dorsales se entregarán hasta el mismo día 31 en la línea de meta.