Héctor Olmedo:"Cuando alguien llora, hay que dejar que lo haga"

Héctor Olmedo (Granada, 1991) es psicólogo de la Asociación contra el Cáncer de Huesca, especialista en procesos de pérdida y duelo.

Héctor Olmedo, en la sede de la AECC de Huesca.
Héctor Olmedo, en la sede de la AECC de Huesca.
Rafael Gobantes

Son días de celebración, pero no para todo el mundo. Usted ha impartido un taller en la Asociación contra el Cáncer de Huesca titulado ‘Es Navidad y en casa faltas tú‘. ¿Qué aconseja para afrontar estas fiestas en momentos de duelo?

No hay recetas mágicas, pero sí pautas, como planificar la celebración, hablar con tus familiares para ver si quieres que la comida sea en tu casa o no, si quieres estar solo o no... Lo más importante es respetar el deseo de la persona. La tristeza es normal, y hay que hablar con los demás para que no la corten, que la asuman y la entiendan. Lo anormal es hacer como si nada hubiera pasado.

Otra clave es simbolizar al ser querido que ha fallecido, hacerle un homenaje explícito: un brindis, una vela o una foto en el árbol. También se podrían buscar nuevas tradiciones, porque la Navidad este año será diferente, o reservar un tiempo para ayudar a los más necesitados como forma de convertir el dolor en algo positivo. Y reforzar las creencias, cada uno las suyas: la espiritualidad es un buen refugio en el duelo.

El espíritu festivo que durante estos días de celebración lo inunda todo, ¿no contribuye a deprimir más a quien ha perdido a alguien?

Es el síndrome de la silla vacía, cuando en la mesa falta alguien. Hay una disonancia entre la alegría que se nos impone desde fuera y la tristeza interior. Cuanta más es la alegría exterior, más es la tristeza interior, por comparación, y eso te hace sentir aún peor.

¿Y qué recomienda a un enfermo para afrontar mejor estos días?

Claro, un duelo puede ser también por la pérdida de una pareja o de la salud, como les pasa a las personas que sufren cáncer. Ellos deben decidir qué quieren y si se habla o no de su enfermedad.

¿Qué hace un especialista en procesos de pérdida y duelo para ayudar?

Intentamos normalizar las emociones del duelo, porque hemos recibido muy poca educación sobre la muerte. Hay que ayudar a las personas a entender que lo que pasa es normal y detectar si se produce una situación de duelo patológico.

¿Qué es el duelo patológico?

Aquel que desborda a la persona que lo sufre y que dura mucho tiempo.

¿Hay casos en los que el consuelo es imposible?

Cuando una persona pierde a un hijo, es más complicado, o al final de la vida, cuando pierde a su pareja y a sus amigos y se encuentra totalmente sola. En esos casos, lo único que podemos hacer es dar compañía, comprender y atender sus necesidades. Nos enseñan que todo el mundo tiene que estar feliz y tiene que reír, pero lo más importante es que la persona se sienta acompañada.

Tiene que enfrentarse al tabú sobre la muerte que parece existir en nuestra cultura.

Vivimos en una sociedad hedonista. La muerte, que es una realidad inevitable, se deja fuera porque contradice los valores del consumismo, de la alegría… Siempre nos dicen que no lloremos. Me gusta comparar esta situación con la manera como se vivía antes la muerte en los pueblos: de una forma más natural, con el velatorio en la casa y la gente acompañando a la familia. Ni siquiera queremos hablar a los niños de la muerte. Si no nos preparamos para la muerte, cuando venga no sabremos afrontarlo.

Entonces, recomienda que se deje a la gente llorar.

Lo mejor cuando alguien llora, es dejar que lo haga, y cuando acabe, acompañarlo. Tampoco es necesario hablar, a veces basta con ofrecer un abrazo, una caricia, dar la mano o simplemente estar ahí.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión