Unos 120 niños y jóvenes se han convertido en usuarios habituales del skate park que el Ayuntamiento de Zaidín inauguró el pasado mes de septiembre en la zona donde se ubicaba el antiguo cementerio. La idea partió de los alumnos del colegio público San Juan Bautista y el Consistorio invirtió casi 42.000 euros en hacerla realidad, una vez superado el plan de ajuste al que tuvo que someterse.

“Era una obra muy demandada por los escolares y por los jóvenes y está teniendo muy buena aceptación”, explica el alcalde, Marco Ibarz, que destaca que la actuación ha incluido también la mejora de la iluminación en esta zona y su saneamiento, que reclamaban los vecinos de este entorno para acabar con la maleza y la suciedad que allí se acumulaban. Además, se ha dejado preparado el terreno para la futura urbanización de varias calles.

Los trabajos, ejecutados por la empresa Mopisa, comenzaron a principios de 2017 con la nivelación del terreno y la dotación de un nuevo drenaje conectado a la red de alcantarillado, y el pasado verano se acabó de acondicionar la pista de patinaje, un espacio con rampas y barandillas destinado a los usuarios de monopatines, patines o bicicletas BMX. Asimismo, se han instalado bancos de hormigón.

El skate park se ha ubicado en las proximidades de la ludoteca que el Ayuntamiento construyó en 2013, por lo que la zona se ha convertido en punto de reunión de la población joven de la localidad. “Acuden desde niños de 3 o 4 años a veinteañeros”, señala Ibarz, que añade que además de los propios usuarios de estas dos instalaciones municipales, tras la remodelación de este entorno son muchos los vecinos que también se animan ahora a pasear por allí.

“El cambio en esta zona ha sido importante, todos han salido ganando, los usuarios del skate park y los vecinos”, afirma el primer edil, que destaca el esfuerzo del Ayuntamiento para dotar de más servicios a la población “y que la gente no se tenga que desplazar a otras localidades para disfrutar de ellos”.