Colegio San Viator: "Estamos muy felices de compartirlo con familias, profesores, antiguos alumnos..."

El colegio concertado de San Viator ha vivido este 22 de diciembre de 2018 una fiesta histórica por haber repartido cientos de participaciones de 5 euros del Gordo de Navidad

Joan Guardia enseña el móvil con una imagen de una de las participaciones agraciadas
Joan Guardia enseña el móvil con una imagen de una de las participaciones agraciadas
Rubén Darío Núñez

El 03347 quedará grabado para siempre con letras de oro en la historia del colegio concertado San Viator de Huesca, fundado en 1926. Un número que ha repartido la alegría entre centenares de profesores, familias y estudiantes del centro gracias a la Asociación de Antiguos Alumnos, que vendió participaciones de 5 euros -más uno de donativo-, premiadas con 100.000 euros cada una.

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Minutos después de que saliera el Gordo, el colegio, al que asisten unos 600 estudiantes, se ha convertido en el epicentro festivo de los agraciados, que han compartidos abrazos y brindis, además de entonar en varias ocasiones el himno de San Viator.

“Estamos muy gratamente sorprendidos y muy felices de compartir este premio con un montón de familias del colegio, además de profesores y antiguos alumnos que en estas fechas también vienen al centro para coger su participación porque es una tradición”, ha destacado el director, Salvador Arto, que también se ha llevado un pellizco. El número de la asociación cambia cada año porque lo elige la administración de la avenida Juan XXIII de forma aleatoria “y hasta ahora no había tocado casi nada, salvo alguna devolución pequeña, pero ahora ya nos damos por satisfechos para muchos años”, ha reconocido.

La mayoría de los agraciados compraron lotería en la tradicional comida que celebran cada 21 de octubre con motivo de la festividad de San Viator. Allí se juntan las promociones que cumplen 50, 25, 15 y 10 años de su graduación.

La primera en llegar ha sido Mar, profesora del colegio, que compró varias participaciones para repartirlas con toda la familia. Se enteró cuando estaba en la peluquería. “Nunca en la vida me había tocado la lotería”, decía feliz. Aún no había pensado en qué iba a invertir el dinero “pero en algo bueno seguro”.

Otro de los profesores, Joan Guardia, no dejó de repartir abrazos con el resto de premiados. Ayer estuvo en la comida navideña del colegio y estaba durmiendo todavía cuando ha salido el Gordo. “Me he enterado por el grupo de Whatsapp del cole”. Suele comprar todos los años de la misma lotería “por si toca”. “Creo que solo llevo una y la verdad es que no sé qué voy a hacer con el dinero, lo pensaré estas Navidades con tranquilidad”, ha comentado mientras saboreaba un vaso de cava.

También ha ido a compartir la alegría María Sausán, antigua alumna y profesora desde este año en el centro. “Estoy súper feliz. Cuando lo han dicho por el grupo he ido corriendo a casa porque no me lo creía y he visto que era verdad”, afirmó.

Alberto Isarre, que lleva dos años como profesor, estaba con sus padres tomando café y ha empezado a recibir mensajes en el móvil diciendo que les había tocado. “Al principio creía que era una broma y aunque sabía que tenía una participación, por si acaso he ido a casa a asegurarme y luego ya he venido al colegio para celebrarlo. No puedo describir lo que siento porque no me lo había imaginado nunca pero estoy muy contento”, ha señalado. El año pasado compró dos boletos pero esta vez solo había cogido uno “pero suficiente”. De momento no tiene pensando en qué se lo va a gastar “pero van a ayudar para celebrar las Navidades”.

Blanca Lacasta, otra de las profesoras, también creía que era una broma al principio “porque ayer en la cena de empresa ya bromeábamos mucho con la lotería”. En su caso, no compró en la comida del día de su patrón. “Mi cuñado que tiene una carnicería vende allí la lotería y le dije que me guardara una participación porque no había comprado en el colegio”. Su primer pensamiento ha sido sus hijos “porque son adolescentes y ya no me voy a tener que preocupar de que salgan a estudiar fuera”.

Otra maestra y antigua alumna, Patricia Marco, estaba haciendo la maleta para ir a Ayerbe a pasar la Navidad. “Este año me había puesto la lotería de fondo para escucharla porque es algo que me gusta. Y de repente, ha salido el Gordo. Yo quería que tocara en 2 porque llevaba muchos boletos en esas terminaciones y cuando me ha dicho mi marido que era en 7, le he dicho, ‘pues vaya’. Y cuando ha ido a buscar los boletos, al principio he visto que acababa en 47, como el Gordo, y le he dicho que algo era algo, pero luego ya hemos visto que todos los números coincidían y ha sido increíble”, ha afirmado. Compró solo una participación “porque como nunca toca....”. Piensa repartirlo con su familia “y tapar algún agujero, sobre todo la hipoteca”.

Emocionadísima estaba también Almudena Bibián “porque lo hemos repartido con muchísima gente y eso es lo mejor, aunque ayer entre risas nos decíamos que todos los días nos toca la lotería porque venimos contentos a trabajar y hacemos lo que nos gusta”. Ella compró tres participaciones, aunque dos las regaló “y me hace una ilusión tremenda porque les he dado el Gordo”. Lo primero que tiene en mente es hacer un viaje con su familia “y luego ya veremos”.

Hasta el colegio también se ha acercado José Ángel Mateos, marido de una de las profesoras. “Yo soy muy racional y esta mañana precisamente le he dicho que jugar a la lotería era una tontería y va y nos toca. Es increíble y muy emocionante”, ha manifestado. Tienes varias participaciones que servirán para hacer más ligera la carga de la hipoteca, un viaje “y algún capricho más”, ha señalado.

"Es un año de suerte con la SD Huesca y el cuartel"

Otra de las administraciones agraciadas por el primer premio ha sido la número 9 de Huesca, ubicada en el Centro Comercial Coso Real, y que está bautizada como La Brujita Real. Cinco minutos antes de que saliera el primer premio, un conocido le había dicho que esperara el Gordo porque le iba a tocar “y así ha sido”, decía exultante Pablo Ciprés, propietario junto su su mujer Begoña Riva, que vendieron tres décimos. “Iba a llamar al compañero de la administración de Juan XXIII para felicitarle y luego he visto que habíamos dado un pellizco”. Ha asegurado estar muy contento de que estuviera tan repartido “porque lo bonito de la Lotería de Navidad es eso, hacer feliz a mucha gente”. Un gran final de año para "una ciudad con suerte”, según Ciprés, “con la SD Huesca en Primera y la reapertura del cuartel, que también es como si te toca la lotería”.

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