Las estaciones confían en el frente frío que entra hoy para iniciar la temporada

El descenso de temperaturas permitirá poner a pleno rendimiento los cañones, que en los últimos días funcionan en cotas altas y "a ratos"

Trabajos para acondicionar el espacio nórdico de Llanos del Hospital hace unos días
Trabajando para acondicionar el espacio nórdico de Llanos del Hospital hace unos días
Llanos del Hospital

Las estaciones de esquí aragonesas contemplan esperanzadas los partes meteorológicos de los próximos días para intentar arrancar cuando antes la temporada, ya que hasta ahora solo ha podido abrir Cerler. La entrada de un frente frío a partir de la tarde de este miércoles hará bajar los termómetros y traerá precipitaciones de nieve, al principio por encima de unos 1.600 metros, aunque la cota irá descendiendo el jueves y el viernes hasta los 1.000 metros. La Aemet ha activado una prealerta por nieve, con acumulaciones de 10 centímetros en 24 horas por encima de 1.200.

Al menos, la bajada de temperaturas anunciada posibilitará la fabricación de nieve artificial, ya que en los últimos días las condiciones no han sido las más favorables, por la humedad y con los termómetros superando los cero grados. Los cañones están funcionando, pero solo algunos momentos y en cotas altas, reconocen desde los centros invernales.

Y a la espera de saber cuándo se podrá abrir, se está demorando la incorporación de los más de 200 empleos eventuales de temporada e incluso de decenas de trabajadores fijos-discontinuos. En Candanchú, con una plantilla en invierno de 140-150 personas, solo se ha podido llamar a una parte al no darse las condiciones meteorológicas para poder abrir la estación. Ahora mismo están trabajando entre 40 y 50 personas, entre fijos y algunos fijos discontinuos, y faltaría por incorporar un centenar.

La noche del viernes al sábado se pudo hacer nieve, pero fuentes de la estación explican que "no se están dando las condiciones para poder fabricar. Esperamos que nieve el jueves y viernes y bajen las temperaturas".

"Hacemos nieve cuando podemos, a ratos y en cotas altas", aclaran desde Astún. En esta estación del valle del Aragón hay retenes 24 horas para aprovechar cualquier oportunidad de utilizar los cañones, señala el director comercial, Andrés Pita, quien admite que las previsiones no dan en principio grandes espesores pero van variando cada poco tiempo, hasta el punto de que ayer por la tarde se colocó en la web de la Aemet un aviso por nevadas para mañana a partir del mediodía. "Si se puede abriremos, pero lo veo complicado", indicó respecto a la posibilidad de inaugurar la temporada el fin de semana.

El centro invernal de Astún, donde el 95% de la plantilla repite, ha llamado a casi todos sus empleados fijos-discontinuos, "como si la estación estuviera abierta", salvo los refuerzos con contratos temporales. "Hacemos una evaluación casi diaria del personal en función de si va a nevar", aclaró Andrés Pita.

Por su parte, la plantilla de Aramón se ha ido incorporando progresivamente desde septiembre. Fuentes del grupo de la nieve indicaron que incluso se ha echado mano de algún eventual, aunque sin concretar cifras. Cerler, abierta desde el día 30, y Formigal-Panticosa han podido poner en marcha los cañones, aunque no todas las horas que desearían.

El ambiente templado en el inicio de la temporada de nieve, con frecuentes inversiones térmicas y escasas precipitaciones, hace que el manto nivoso en el Pirineo tenga poco espesor y sea discontinuo. Hay que subir a 2.200 metros para ver nieve continua.

Según la Confederación Hidrográfica del Ebro, la reserva nival más baja está en la subcuenca del río Aragón, donde apenas se estiman 4 hectómetros cúbicos de agua equivalente, una décima parte que hace un año. En el resto (Gállego, Cinca, Ara, Ésera y Noguera-Ribagorzana), las cifras no difieren mucho de la media de los últimos años. El mejor ejemplo de cuál es la situación es que la nieve ha desaparecido incluso en algunos refugios de montaña de altura.

El único espacio nórdico abierto en el país

La falta de nieve afecta a todo el país, donde ayer solo había abiertas 11 estaciones de esquí: diez de alpino y una de nórdico. Precisamente, la única de esta modalidad que funciona en España es la de Llanos del Hospital, en Benasque. Esta situación excepcional ha hecho que algunos equipos hayan optado por este valle para poder entrenar de cara a la preparación de la temporada. También han notado, durante el puente festivo, más afluencia de turistas procedentes del País Vasco o Navarra, que habitualmente se quedan en pistas de nórdico de esas Comunidades o en las de la Jacetania.

El gerente del centro turístico, Fernando Pañart, reconoce que ha sido necesario trabajar muy duro para mejorar las condiciones de las pistas de fondo y poder tener disponibles 5 kilómetros, de los 28 posibles, dada la ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas de los últimos días. "Tanto la estación de Benasque como nosotros hemos hecho un gran esfuerzo para ofrecer un destino de nieve", comentó Pañart, quien confió en la entrada del frente frío anunciado "para mejorar lo que tenemos".

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