La DPH lanza un plan sin precedentes para llevar internet de alta velocidad a 321 pequeños pueblos

La puesta en marcha del servicio, que  arrancó ayer en Borau, costará 20 meses y supondrá una inversión de 4,5 millones.

Calle de Borau
Calle de Borau

La pequeña localidad de Borau, con 80 habitantes, se convirtió este lunes en punto de arranque de un ambicioso plan que ha lanzado la Diputación de Huesca para llevar la banda ancha a 321 pueblos de más de 20 habitantes de la provincia con el objetivo de frenar la despoblación y facilitar a sus vecinos una igualdad de condiciones con respecto a los que viven en grandes ciudades.

Se trata de una puesta en servicio sin precedentes a nivel nacional para extender internet a alta velocidad en un plazo de 20 meses, con 100 megas en los cascos urbanos y más de 30 en las zonas diseminadas. En Borau, donde va a comenzar su instalación, está previsto que esté disponible a mediados de diciembre. Otras 50 localidades tendrán el servicio implantado el próximo mes de marzo, en los seis primeros meses se llegará a más del 30% y en nueve, prácticamente a la mitad. Y así hasta contabilizar en el primer año más de 200 nuevas localidades conectadas.

La adjudicataria del servicio es la empresa aragonesa Embou, perteneciente al grupo Más Móvil. El proyecto, que beneficiará a más de 30.000 habitantes, requiere una inversión de 4,5 millones de euros para lo que la DPH cuenta con la cofinanciación de los fondos europeos Feder.

Además de los vecinos, que van a ver ampliada la velocidad para navegar en la red y tener acceso a plataformas que requieren de un mínimo de megas, las empresas instaladas en Borau también tendrán una destacada mejora en su trabajo diario. "Como empresario, será una ventaja a la hora de hacer reservas y dar un mejor servicio a los clientes, que solicitan internet. Ahora lo tengo vía satélite y se cuelga muchas veces", apuntó Luis Sarasa, propietario de una casa rural.

Además, en el consultorio médico se podrán registrar las citas y consultar el historial médico de los pacientes, unos trámites muy sencillos que ahora sin embargo resultaban imposible de cumplir "La banda ancha va a suponer acelerar más los registros, poder facilitar citas para analíticas y siguientes visitas porque hasta ahora no podíamos utilizar el ordenador desde aquí, teníamos que hacer todo esto desde Aísa", aseguró Lourdes Cavero, enfermera que desplaza cada semana hasta esta población rural.

David Ruiz de Gopegui llegó a Borau hace 12 años "por la tranquilidad y la calidad de vida" y luego llegó a montar su propio negocio de turismo activo, viajes y aventuras, Ojos Pirenaicos. Las dos empresas de este tipo que hay en el pueblo "son pequeños proyectos de autoempleo en los que trabajamos desde casa", explicó. Por ello, su problema es que la mayoría de veces tienen que coger el coche e ir a otra localidad "para poder hacer algún trámite ‘online’ que requiera de más capacidad". Por eso la llegada de la banda ancha "será una buena noticia", dijo confiado.

Fue una jornada "muy especial" para todos los vecinos de Borau, como aseguró el alcalde, Daniel López. "Esperamos que la banda ancha nos una al resto del mundo y que todas las personas que viven en los pueblos tengan las mismas oportunidades que cualquiera que pueda vivir en una gran ciudad", añadió.

Por su parte el presidente de la DPH, Miguel Gracia, incidió en que es un servicio "que no es de nuestra competencia pero sí de nuestra incumbencia para que las comunicaciones no sean una brecha mayor entre la zona urbana y la zona rural". Y es que solo en el ámbito del ocio hay que tener en cuenta que plataformas como Netflix necesitan 30 megas.

La consejera de Innovación, Investigación y Universidad, Pilar Alegría, destacó que cuando finalice la legislatura la banda ancha habrá llegado a más de 900 entidades singulares de Aragón.

La de Huesca es la primera diputación en llevar a cabo un plan de estas dimensiones y lo hace en coordinación con la DGA.

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