Delincuentes albaneses cultivaban 1.000 plantas de marihuana en Huesca
Vivían en unas precarias cabanas junto a la explotación, situada en un lugar remoto y de difícil acceso
La Guardia Civil ha desarticulado en la comarca de la Hoya de Huesca una organización criminal dedicada al cultivo de marihuana en el exterior ('outdoors') que era explotada por delincuentes albaneses con antecedentes penales en Europa. La operación se ha saldado con cuatro detenidos, tres de ellos enviados a prisión, y la intervención de 950 plantas de marihuana, 400 kilos de cogollos sin hojas y material para el cultivo, la recolección y el acondicionamiento de las plantas. Incluso vivían durante días en dos precarias casetas con colchones que se habían habilitado junto a la plantación, situada en una zona muy abrupta y de difícil acceso, para controlar el cultivo y evitar ser vistos.
Los detenidos en esta operación, bautizada como 'Venandi', están acusados de los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública por tráfico de drogas. Según ha informado la Guardia Civil, tres de ellos son origen albanés, de edades comprendidas entre los 22 y 24 años, con antecedentes en Europa por delitos de tráfico de marihuana. El cuarto es un español, de 25 años, al que igualmente le constan antecedentes por tráfico de drogas en España.
Los agentes localizaron en la plantación una caseta de campo y, en la parcela anexa, las 950 plantas de marihuana y los 400 kilos de cogollos. Disponía de un sofisticado sistema de riego, así como de un secadero con 150 kilos de cogollos de marihuana, sin hojas, en proceso de secado y tratamiento para la venta.
Cerca descubrieron dos precarias cabañas, construidas con plásticos, con colchones en su interior, donde los supuestos autores permanecían durante varios días para poder tener el control sobre el cultivo y evitar ser vistos por la zona, ya que el lugar se encuentra muy retirado y únicamente acceden hasta allí personas que ya lo conocen previamente. Se ocupaban del riego y cuidado de las plantas, así como del secadero que habían establecido en la caseta de campo.
Las investigaciones se iniciaron a comienzos del mes de octubre cuando agentes del Seprona observaron movimientos sospechosos de actividad en una zona especialmente abrupta y con numerosa vegetación, por lo que se pasó esta información a la Unidad Orgánica de Policía Judicial. Los investigadores localizaron la caseta de campo y, poco después, la plantación cercana a esta, que se encontraba oculta por la vegetación existente en el lugar.
Se han realizado además dos registros domiciliarios y otro más en un local comercial, donde se han encontrado efectos para el cultivo, secado y tratamiento de los cogollos, documentación e indicios que acreditarían el tráfico ilícito de la sustancia estupefaciente.
En el operativo ha participado personal de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, del Seprona, del Servicio Cinológico (de perros) y de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca. El Juzgado de Instrucción número tres de Huesca ha decretado prisión para tres de los acusados y libertad con cargos para otro de ellos.
